miércoles, 20 de mayo de 2020

Yo no soy lacaya de nadie

De repente lees: "No soy lacayo de nadie" y te dices, Chapeau!
Y luego compruebas que no. Que tal vez no sean lacayos para cosas que, en parte, si lo hicieran un poquito les beneficiaría profesionalmente y luego son lacayos de la tribu, de la ideología, del agregarse al grupo, no vaya a ser que diga lo contrario y me saquen del rebaño. Que me saquen del barrio, que me saquen del partido...¿Y si el amado líder de la coleta dice una cosa inconveniente? Pues también me vale, porque es del amado líder. ¿Y si la amada lideresa "adacoladesa" se columpia? Pues también. Pocos monumentos de mujer tan grandes como ese, a la verborrea hueca y a la falsedad y al cinismo. Tremenda. Y entrada en carnes y "apasianada" a más no poder. Esto no tiene nada que ver, pero es verdad. 

Cuando te construyen la cabeza con padres de distinta ideología te cuesta mucho ubicarte en un sitio. Aprendes a intentar entender a los dos bandos y, sobre todo, a percatarte de que nadie está en posesión de toda la verdad. A lo mejor no te entienden, porque quien piensa como rebaño, no entiende a quien no piensa así. Alguien de izquierdas, que se defina como tal, jamás podrá decir que oyó una cosa de Vox con la que estaba de acuerdo. Eso nunca pasará en quienes no son políticamente independientes. 
Como dijo el presidente de mi tesis doctoral, "un universitario debe ser independiente y mentalmente libre"
Y creo que es cierto. Yo ya venía así de fábrica pero ese día me reafirmé. 
Y también es triste a veces ver que personas que tienen la cabeza lo suficientemente grande para entender eso, para ver las razones de otro, no puedan salirse ni un pie del rebaño, de la tribu o del pensamiento que "tienen" que tener. Que los demás, de los "suyos" dicen que tiene que tener para ser él mismo, porque si no lo hace, no es nada. 
No han aprendido a volar. No son individualistas. 
Hay gente que les rechaza. Y ellos rechazan y ridiculizan a quien no piensa como ellos.
A mí, sin embargo, me inspiran una profunda ternura. 

No han aprendido a volar.
Tal vez no hayan escuchado lo suficiente a Tom Petty y sus colegas. 
Bonita canción y bonito vídeo. Aquí lo dejo. 

YO, EN VERDAD, NO SOY LACAYA DE NADIE. 
Y ESO, YA SÉ QUE ES DIFÍCIL DE ENTENDER. 
SER REBAÑO O TRIBU NO ME VA. 
SOY SUSANITA ÁLVAREZ OTERO.