viernes, 24 de febrero de 2017

Salida a Bolsa de ORES Socimi

       Este artículo fue publicado en la Sección de ECONOMÍA de EL COMERCIO el 23/02/17


A falta de las anunciadas salidas a bolsa de Gestamp y Prosegur Cash en el mercado continuo, que parece que están a punto de caer, el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) sigue dando novedades con la presencia cada vez mayor de SOCIMI (Sociedades de Inversión en el Mercado Inmobiliario). En el día de ayer, realizó su debut Olimpo Real Estate (ORES), la Socimi de Bankinter y Sonae Sierra que pretende con su salida al mercado de valores canalizar una inversión de 400 millones de euros en activos comerciales de pequeño y mediano tamaño de España y Portugal. Tiene como objetivo proporcionar retornos derivados de la renta de alquiler y de la revalorización del capital generados a partir de la adquisición selectiva y gestión activa de inmuebles residenciales. Entre los objetivos principales de su inversión, figuran locales comerciales high-street, supermercados e hipermercados, parques de medianas superficies, además de las denominadas unidades stand-alone, es decir, activos unitarios con alquileres de larga duración y arrendatarios solventes pero, de momento, señalo que su portfolio (cartera) está vacío. Se trata de la trigésimo primera SOCIMI que se incorpora al MAB, luego es evidente el interés de este sector en el mercado bursátil. 

Con el código de negociación “YORE”, su contratación se realizará a través del sistema de fijación de precios “fixing”. VGM es el asesor registrado y Bankinter Securities, el proveedor de liquidez. Habida cuenta de que había realizado una ampliación de capital previa a la incorporación por un importe total de 196,6 millones de euros, el Consejo de Administración de la sociedad fijó un valor de referencia para cada una de sus acciones de 1 euro, siendo el precio de cierre ayer de 1,01 (leve subida del 1%). Me llama la atención de esta salida que se ha realizado en un tiempo récord: fue el 15/12/16 cuando Bankinter y Sonae Sierra constituyeron la sociedad y, en apenas dos meses, han llevado a cabo su proceso de creación, han levantado capital y han conseguido el visto bueno del gestor del mercado para salir a bolsa.
El lunes de esta misma semana también ha comenzado a cotizar otra socimi, Tarjar Xairo, en este mercado nacido el 21 de febrero de 2006, que celebró anteayer su undécimo cumpleaños marcado por una avalancha de socimis, aunque de escasa negociación. Entre 2016 y lo que llevamos de 2017, el MAB ha registrado una veintena de incorporaciones y la mayoría son empresas de este tipo. Fue en 2008 cuando la CNMV dio el visto bueno a la negociación de pequeñas y medianas empresas en este mercado y, hasta el momento, son casi cuarenta compañías las que se negocian. Lo importante es que haya movimiento de papel para lograr la deseada liquidez que le permita a las compañías incrementar su financiación cuando pretendan realizar nuevas emisiones en el mercado y no depender únicamente de la financiación bancaria. 

jueves, 23 de febrero de 2017

Teatro en inglés

Para mí, es uno de los grandes placeres de la vida. Y esta vez, no me ha hecho falta ir a Londres para disfrutar de buen teatro inglés, precisamente en inglés. 
Mi primera entrada de esta semana tenía tintes de Shakespeare, seguramente influida por la obra vista el pasado fin de semana en el Centro Niemeyer (18 de Febrero). 
"The Winter´s Tale" en versión "original". Una estupenda obra, con buenas interpretaciones y un duro argumento. Muy duro. De cómo los celos de un hombre pueden acabar con todo. Muy folletinesco, pero real como la vida misma. 
Una puesta en escena sobria y contundente acompañó al elenco.

Un lujo disfrutar de esto de vez en cuando por la Patria Querida. 



miércoles, 22 de febrero de 2017

Premios EL COMERCIO 2017

Encantados asistimos ayer a la gala de entrega de los premios EL COMERCIO 2017. Invitada por la dirección de EL COMERCIO, disfrutamos de una velada muy agradable en el Teatro Jovellanos, asistiendo a la entrega de galardones a grandes de Asturias como Gonzalo Suárez, José Andrés, Saúl Craviotto (asturiano adoptado) y los representantes de Prodintec y Accem. 
¡¡Felicidades a todos por su labor que es un motivo de orgullo para todos los nacidos en la Patria Querida!!
Me quedo con la emoción y naturalidad del creador de "Remando al viento" y la frase de José Andrés, que no por repetida resulta menos verdad: "El éxito es una colección de fracasos". 
Al final, todos en pie, en un Teatro Jovellanos abarrotado, cantamos dulcemente ¡Asturias, Patria Querida!. 
Aquí dejo algunas fotos, también de los músicos que amenizaron la velada y de la copia entregada a todos los asistentes de la obra de Pelayo Ortega, obsequio para los premiados. 




Mejores fotos de la gala en la galería de EL COMERCIO. 

viernes, 17 de febrero de 2017

Novela a cuatro manos

Sobre mi mesa el número 226 de la Revista "Qué leer". Conviene estar informada.


Lorenzo Silva y Noemí Trujillo escriben conjuntamente "Nada sucio", una novela policíaca que promete ser la primera de una serie protagonizada por la joven detective Sonia Ruiz.
¿Se pueden escribir novelas a dúo? Siempre me ha parecido un proyecto singular y difícil. Raro en todo caso. No es la primera novela así y seguramente no será la última, ni siquiera para ellos. ¡Mucha suerte con el proyecto literario que ambos tienen entre ambos!

Lo que sí se puede tocar a cuatro manos es el piano. Es difícil hacerlo tan bien como estos dos genios del universo al teclado que son Marta Argerich y Evgeny Kissin, que nos deleitan aquí con su versión de la Sonata de Mozart KV 521.



Por cierto, ¡qué subidón de temperatura en este mes de febrero, amable lector!. 
Cuando salí hoy de Oviedo, el termómetro de Plaza de Castilla marcaba los 20 grados. Seguramente estarían sorprendidos los leones de la plaza, que yo veía a diario desde niña en mi camino de casa al colegio, del colegio a casa....
No sólo hay leones en el Congreso de los Diputados, también aquí, en Vetusta. 


Lo nunca visto en febrero. Llego a Gijón y la temperatura invita a ir a la playa. 
¡¡Y todavía los hay que niegan el cambio climático!!

Muuuuuuuuuuuuucho calor en este peculiar mes de Febrero. 

miércoles, 15 de febrero de 2017

Efemérides Universitaria

Hoy hace exactamente 22 años que comencé a trabajar para la Universidad de Oviedo. Aquel 15 de febrero de 1995 fue uno de esos días en los que una siente que está tomando la decisión correcta. 
Me alegro de que el tiempo me haya dado la razón. Indudablemente esa decisión me ha llevado a tener un vida mejor y eso es lo que finalmente determina si una elección ha sido acertada, o no. 



sábado, 11 de febrero de 2017

León, cuna del parlamentarismo

Me toca emprender viaje a León para impartir sesión de Máster en inglés, a un grupo de alumnos de diversos países. Invitada por la Universidad de León, para allá me voy a dar clase en el EMBS (European Master in Business Studies). Cuatro horas intensas de docencia, y repetiré otro par de sesiones más adelante. Hay invitaciones que no se pueden rechazar.

Siempre que voy a León, me gusta alojarme en la Colegiata de San Isidoro.


El San Marcos es maravilloso pero este lugar, la Colegiata, tiene un encanto especial para mí porque invita al recogimiento. De hecho, se llama Casa de la Espiritualidad y me recuerda al lugar donde íbamos siendo niñas, a la Virgen del Camino, a los llamados ejercicios espirituales donde nos llevaban las monjas dominicas.
Es un lugar que merece la pena visitar, por su riqueza artística.
Es posible contemplar en la Colegiata las pinturas del Panteón Real (Capilla Sixtina del románico); admirar desde el coro de la basílica la noble sencillez arquitectónica del románico; pasear por los silenciosos e imponentes claustros que invitan al recogimiento. Desde este compendio de arte y espiritualidad, el Hotel Real Colegiata de San Isidoro ofrece a sus huéspedes y visitantes una estancia muy especial. 
Por cierto, amable lector, ¿sabía usted que el parlamentarismo no nació en Londres sino aquí, en España, en esta provincia vecina al Reino Astur?. 
Pues sí, la cuna del parlamentarismo es la ciudad de León.

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En la primavera de 1188, Alfonso IX, rey privativo de León, convocaba una Curia Regia en el marco de la mirífica iglesia legionense, - hoy Basílica Colegiata -, de San Isidoro. A esta asamblea acudían las representaciones del clero y la nobleza, y, por primera vez en la Historia, asistían también los representantes de las ciudades, es decir, los “ciues electti” o, dicho de otro modo, el estado llano, esto es, el pueblo, un hecho que confirma el propio texto de la denominada Carta Magna Leonesa, que comienza de este tenor: “En el nombre de Dios. Yo Don Alfonso, rey de León y Galicia, habiendo celebrado curia en León, con el arzobispo [de Santiago de Compostela, Pedro Suárez] y los obispos y los magnates de mi reino y con los ciudadanos elegidos de cada una de las ciudades, establecí y confirmé bajo juramento que a todos los de mi reino, tanto clérigos como laicos, les respetaría las buenas costumbres que tienen establecidas por mis antecesores”.

La Curia Regia de 1188 está considerada “el precedente institucional más cercano de las Cortes”. Allí, nacieron los “Decreta”, conjunto normativo donde brilla con luz propia la protección de la persona y sus bienes ante el abuso de poder. Los derechos, preceptos, garantías y libertades que alientan sus contenidos, obligan al escrupuloso cumplimiento de la ley a todos los estamentos sociales, desde el mismo monarca hasta el último de los ciudadanos.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Apoyando la cultura, como tiene que ser

                     Este artículo fue publicado en el diario EL COMERCIO el 11/02/16

DEL MECENAZGO
Jeremy Irons, en su reciente y gloriosa visita al Principado de Asturias para recitar “Egmont” con música de Beethoven, declaraba en una entrevista para EL COMERCIO (22/01/16) que “todos desarrollamos un personaje para transitar por la vida y, debajo de él, se encuentra aquello que nos da miedo de nosotros mismos y de lo cual ni siquiera somos conscientes”. Creo que lleva razón. A mí, lo que no me da ningún miedo es declarar mi amor por la música, de la que me confieso una total adicta. Cuando transcurre un día completo sin escuchar o tocar algo de música, noto una profunda desazón que sólo se calma precisamente con ella: con música. Seguramente un buen concierto de piano es para mí el mayor disfrute. Las Jornadas Internacionales de Piano que tenemos gracias al prematuramente fallecido Luis Gracia Iberni, el que fuera primero compañero de estudios musicales y, posteriormente, compañero en la Universidad de Oviedo, son un regalo para los asturianos. Guardo para mí como un tesoro alguna interpretación en dichas Jornadas de Krystian Zimerman, para mi gusto, un auténtico dios del piano. Sin embargo, tal vez como fruto de mi propio proceso de envejecimiento y de aburguesamiento, lo cierto es que cada día disfruto más con la ópera. El pasado sábado 6 de febrero concluyó con la LXVIII temporada, tras presentar cinco títulos en el Teatro Campoamor de Oviedo, 22 funciones, retransmisiones a toda la ciudad y la región y un presupuesto que, en buena parte, depende de la venta de entradas, los patronos y los mecenas y que, desgraciadamente, disfruta de una de las más bajas subvenciones de nuestro país. Yo creo que merece ser sostenida. Es por ello que precisamente ha sido en esta temporada en la que he decidido devenir mecenas de la ópera de mi vetusta ciudad natal. Y al igual que lo son todas las decisiones importantes en mi vida – y esta para mí lo es –, no se trata de una decisión coyuntural sino definitiva. Mientras me quede vida, apoyaré este género musical tan prodigioso que es la ópera. Y es importante apoyarlo y darlo a conocer a los jóvenes, que son el futuro, para que sepan que además de la música que suelen escuchar habitualmente existen maravillas como “Die Walküre”, “Il duca d’Alba”, “Nabucco” “La bohème”…que pueden llenar y satisfacer sus sentidos y encontrar en estas maravillosas obras un significado, una respuesta a las preguntas que nos formulamos los seres humanos sobre nuestra existencia y que, más o menos, son siempre las mismas.
Vivir del arte es muy difícil. Por ello, estoy convencida de que deben ser apoyadas las personas que realizan el épico esfuerzo de dedicar su vida al arte y que intentan vivir de ello. Ardua tarea en muchos casos. No obstante, he de reconocer que no creo que todo lo que se califica como arte merezca ser apoyado y subvencionado. Me sorprende desagradablemente, en ocasiones, el tipo de gente que dice considerarse artista y que espera vivir de ello, sin tener nada nuevo que ofrecer al mundo, salvo su propia mediocridad. Y además espera que la compremos o invirtamos en ella. Por ejemplo, en materia de literatura, un arte que amo y necesito casi tanto como la música, me quedo atónita, en algunos casos, con la caterva de “juntaletras” que se autodenominan escritores o escritoras y que pretenden vivir de la literatura. Estoy convencida de que si Shakespeare o Dostoyevski levantasen la cabeza y comprobasen algunos de los títulos que se venden en las librerías – o en Internet – y algunas de las personas que se creen que están dentro del mismo gremio en el que estuvieron estos dos genios, sufrirían una náusea insoportable que haría nacer en ellos la necesidad de morir otra vez y regresar a sus tumbas, sencillamente porque desde su genial perspectiva esperarían que otros, en el futuro, les superasen o, al menos, les igualasen…No puedo evitar seguir viendo y revisitando a Shakespeare en muchas de las obras literarias y cinematográficas actuales. Más de lo mismo, pero peor contado y muchísimo peor escrito. Náusea adicional me provocan quienes, desde su mediocridad de oficio, se erigen en gourmets y seres exquisitos para el resto de cosas. Ese doble rasero me resulta especialmente intragable porque exigen al mundo lo que ellos mismos son totalmente incapaces de ofrecer. También sucede en lo académico. A veces, el peor profesor es el que tiene un índice más alto de suspensos. Nunca he comprendido la satisfacción de algunos colegas que “suspenden mucho”, como afirman en su propia jerga. Creo yo que eso, es más bien un fracaso que un éxito en la asignatura que imparten. Allá cada uno con su manera de ejercer su libertad de cátedra o con su arte. Ahora bien, para financiar y subvencionar la mediocridad, conmigo que no cuenten. Huyo de ella más que del virus del ébola. Es más, creo que es aún más dañina que éste último porque no hay vacuna.
Estoy convencida de que para que el arte nos ayude a vivir es preciso exigir calidad. Es necesario instruirse como lectores, como aficionados a la música, a la pintura, a la arquitectura, para poder discernir el bien del mal en esto, porque formamos parte de ello. Si uno se para a mirar los bodrios literarios que alcanzan una elevadísima tasa de ventas, cabe preguntarse, desde la perspectiva del creador, ¿cuáles son los incentivos a producir obras de calidad si la basura literaria se vende como rosquillas? Los artistas necesitan comer y pagar su techo. Si lo que se vende es malo, porque el público carece de gusto artístico y de formación, entonces produzcamos basura artística. Se genera así una espiral viciosa que nos provoca mucho rechazo a quienes amamos, creemos, admiramos y necesitamos el arte para vivir. El arte de calidad. El arte que vale la pena y que necesita de una crítica instruida. ¿No se ha preguntado nunca por qué el teatro londinense es tan bueno, por ejemplo? Si se deja caer por allí y comprueba cómo funciona, entenderá por qué los británicos son capaces de ver y producir un teatro de altísima calidad. Ir al teatro es un acto inevitable para mí,  cada vez que estoy en esa ciudad.
También en Asturias tenemos representaciones artísticas excelentes. Por eso, le invito a usted, amable lector, a hacer lo mismo. A apoyar lo nuestro. A comprar un abono para la OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias), a asistir a un buen concierto o a convertirse en mecenas de la ópera de Oviedo. Si los asturianos no defendemos lo nuestro, ¿quién va a venir a hacerlo por nosotros? Debemos apoyar el arte porque, sin arte, no merece la pena vivir. Y tal vez encuentre una respuesta o algo que tenga significado para usted. Cantaba Abigaille en Nabucco: “Anch’io dischiuso un giorno/ ebbi alla gioia il core”/”Ah! Chi del perduto incanto/ mi torna un giorno sol?”. ¡Larga vida a la ópera de Oviedo! Los que la amamos ya estamos pensando en la siguiente en la que incluirán títulos nuevos como “Mazepa”, una obra casi inédita de Tchaikovski, “Fausto” (de Charles Gounod), “Così fan tutte” (de Mozart) “Capuletos y Montescos” (de Bellini) y “Rigoletto” (de Verdi). ¡Venga! ¡Anímese a venir y apoyar a la ópera de Oviedo! Vale la pena. Créame.


martes, 7 de febrero de 2017

Melancolía apasionada

Bellísima música para un momento de apasionada melancolía, que refleja todos los demonios y la complejidad de su creador. Difícil vida la de este compositor....

Le dejo aquí, amable lector, una versión interpretada por la orquesta nacional, con permiso de nacionalismos varios....



Y aquí, en versión rusa, más completa. 
Ruso era su creador. 

domingo, 5 de febrero de 2017

¿Regalando la cultura?

Salía yo de misa esta mañana a las 11 y de la que iba de regreso al parking me encontré con esto. No pude evitar hacer la foto. 


En el escaparate de una librerías más importantes de Gijón, la Librería Central en la calle San Bernardo, nos dicen que se venden 2.500 libros desde 1 euro hasta 3, 95 euros. Me pareció triste, muy triste, el poco valor de mercado que termina teniendo la literatura... 

Si un día mi talentoso hijo me dice que quiere ser escritor, me dará un pésima noticia. Todo será cuestión de orientarlo, hasta donde se deje. Las verdaderas vocaciones no se pueden frenar. Sin embargo, parece acostumbrado a vivir en una gran casa, a tener su propio terreno para jugar y a saber, aunque no sea caprichoso, que si un día tiene un capricho, sus padres se lo van a poder pagar. ¡Ojalá emplee sus neuronas en algo que le otorgue calidad de vida y seguridad económica! Sin eso, es muy difícil vivir y ser feliz. 

Y en cuanto a mi hija, todo parece indicar que será dueña de una poderosa belleza. Hay mujeres, todavía en el siglo XXI, que entienden que su belleza puede llegar a ser su sustento económico, a través del casorio. Es una obviedad que las mujeres hermosas encuentran pareja más fácilmente. Los hombres son así: vulnerables a la belleza física. Pero aunque lo pueda hacer, su madre no se lo va a consentir. Su madre le va a enseñar lo mismo que la mía me enseñó en su momento: que una mujer ha de ser capaz de pagarse los garbanzos y su propio techo. 

La foto está borrosa, amable lector, porque comenzaba a llover. Mejor dicho, a granizar. Bellísima la estampa de la mar gris y embravecida, bajo el granizo. Lástima que con la suavidad de las temperaturas a la vera del mar, el granizo nos dure poco. Tal vez termine nevando, lo cual no me hará tanta gracia, mañana lunes por la mañana cuando tenga que subir al Cristo a dar mi clase de Financial Investments  (Inversiones Financieras en inglés) en la Facultad de Economía y Empresa de Oviedo, a las nueve de la mañana. ¡No sería la primera vez! La nieve es muy bella para mirarla. Cuando hay que conducir, el panorama cambia. Pero estamos en febrero y es lo que toca....

¡Feliz mes de febrero, amable lector!

jueves, 2 de febrero de 2017

Lógica suiza

           Este artículo fue publicado en el diario EL COMERCIO el 01/02/17
Suiza es un país que conozco bastante bien por razones familiares. Su insultante belleza y el comportamiento de sus ciudadanos me impactaron la primera vez que lo visité. Recuerdo que todo el mundo compraba su billete de autobús en una máquina prevista al efecto cuando sabían que los controles eran poco habituales, por no decir inexistentes. Al mismo tiempo me sorprendí de que me sorprendiera, dando por supuesto que si tal cosa se hiciera en España, la probabilidad de que hubiera infractores era muy elevada. Me explicaron que en Suiza, por una mera cuestión de sentido común, todo el mundo entiende que quien roba, especialmente de lo que son bienes públicos, termina robándose a sí mismo, lo cual es evidente, pero aquí hay mucha gente que no parece entenderlo. Esa mentalidad suiza es la que llevó a esta ciudadanía, mentalmente situada a años luz de la española, a rechazar en junio del pasado año una renta básica para todos los ciudadanos. También habían rechazado, en otra ocasión, algo que aquí a mucha gente le sorprendería: la ampliación del período vacacional. “Serán tontos estos suizos”, pensará algún lector. ¡Pues no! No lo son. Y tampoco son todos premio Nobel de Economía, sino ciudadanos rebosantes de sentido común, que viven en un país privilegiado, no sólo por su belleza, que saben preservar manteniendo la limpieza de sus paisajes y ciudades, sino por su riqueza, que también quieren mantener y por eso, no sucumben ante tales votaciones. 


Y si ellos son capaces de entenderlo, ¿por qué nosotros no podemos hacerlo? Se está proponiendo la percepción de una renta básica, por el mero hecho de ser ciudadano que no es lo mismo que un mínimo vital o una ayuda para personas sin ingresos o con ingresos bajos. La primera es una medida perniciosa; alejada de toda lógica económica. La segunda es una cuestión de humanidad. Y no es que sea de izquierdas o de derechas o de centro, sino de personas ignorantes en economía que no se han acercado lo más mínimo a los numerosos estudios que existen al respecto y, por consiguiente, desconocen el perjuicio que trae consigo, máxime en un país con economía sumergida como es el nuestro, que llevaría quizás a mantenerla o incrementarla. A ello habría que añadir el efecto llamada y la desincentivación de la búsqueda de empleo. Lo relevante en un país con una elevadísima tasa de paro es incentivar fiscalmente la contratación. No conviene olvidar el efecto de dicha renta sobre las arcas públicas, habida cuenta de nuestro grave nivel de endeudamiento. ¿Tiene alguna lógica económica? Ninguna. La idea, a priori, puede parecer brillante: garantizar a todas las personas residentes, de forma automática e incondicionada, un ingreso periódico de subsistencia. La justificación de la idea: la automatización. Se argumenta que con el nivel de tecnología actual es imposible dar un empleo de 8 horas diarias a toda la población adulta. Si durante los siglos XIX y XX hemos visto cómo la tecnología sustituyó a los músculos, las tecnologías de la información pueden sustituir las habilidades intelectuales. Nuestro móvil sería considerado un superordenador de mediados de los 90. Cualquier app lo más probable es que representase un empleo hace 15 años. Dicho esto, en un entorno donde será cada vez más difícil encontrar empleos, mi duda es: ¿todo el mundo va a querer trabajar? ¿Habrá gente dispuesta a seguir generando riqueza? En Suiza han demostrado que sí. Aquí, amable lector, lo dudo. Mucho me temo que las enormes distancias mentales y económicas entre el país helvético y nuestra piel de toro tienen una base fundamental: carecemos de toda lógica suiza y así nos va, y nos seguirá yendo, cada vez peor, con semejantes ideas. Sólo me queda un consuelo: que no todo lo podemos decidir nosotros y el corsé europeo impediría subir el déficit que sería preciso generar para cubrir semejante idea de bombero, no de economista racional. Es triste pensar que necesitamos un control externo para conducirnos con un mínimo de lógica. Muy triste.