domingo, 26 de abril de 2020

Mejor para los autónomos, peor para los funcionarios

Le invito a visitar la nueva entrada ("Mejor para los autónomos, peor para los funcionarios") de mi blog económico titulado ECONOMÍA CON SENTIDO COMÚN, para el diario EL COMERCIO, decano de la prensa asturiana. 


Esperando que sea de su interés. 

                            http://blog.elcomercio.es/economia



Posicionamiento en web de EL COMERCIO

https://www.elcomercio.es/economia

Extraordinaria interpretación de Chopin




Está feo que yo lo diga, pero lo toca muy bien. Con virtuosismo, con musicalidad, con buen gusto, con impresionante memoria de concertista. Lo toca, lo practica y se le va grabando en los dedos y en la cabeza fácilmente. 
Soy músico aunque me gane la vida de otra manera. Y tengo título que me habilita para el ejercicio de la docencia musical, pero solo la he practicado con mis hijos. Los resultados a la vista están. O al oído, mejor dicho. No se puede tocar así si no se tiene buen oído. 
Mi piano púrpura, comprado en Arévalo, una tienda de Oviedo, en 1978 me acompaña desde que yo tenía 8 añitos y superé la prueba de ingreso en el Conservatorio Profesional de Música de Oviedo. Mi padre compró el Kawai de más alta gama y ha dado sus servicios. 
Tengo que arreglar el pedal. Se oye un poquito. 
Si hay quien no distingue esto de una canción de cuatro acordes, se podría afirmar que no distingue el bien y el mal en música. Tal vez distinga a las poetisas y poetisos del tres al cuarto en Instagram de Rilke. Eso quiere decir que sabe de literatura pero no sabe de música. 
Nunca es tarde para aprender de la buena música. 
Y nunca es tarde para aprender de la buena vida, que no quiere decir hacer el vago, sino vivir una vida que valga la pena y que nos haga felices. 


Un pequeño busto de Bach y un retrato de su tumba, 
cuando la visité en Alemania.  



No es para tirar voladores

Los peores, peores....Y lo que se nos viene encima a nivel económico es para llorar, aunque no sirva de nada llorar. 
Los mejores en Europa, los alemanes. Escribiré a mi amiga alemana, profe de Universidad, para felicitarla. 

https://www.ideal.es/sociedad/salud/informe-senala-espana-pais-peor-gestion-crisis-coronavirus-20200424212854-ntrc.html

Un informe señala a España como el país europeo que peor ha gestionado la crisis







Un sanitario toma la temperatura a un hombre en Kenia. / REUTERS

El Deep Knowledge Group encuentra deficiencias en detectar la pandemia y ve alto riesgo de contagio de la población

La reflexión de Susana


https://www.lagacetadesalamanca.es/opinion/todos-bien-gracias-ML2591952
Todos bien, gracias’
18 ABR 2020 / 03:00 H.
AL LORO
No es la misma crisis la que sufre alguien que perdió a un ser querido o le tiene entre la vida y la muerte, que la de aquel que afortunadamente puede contestar ‘todos bien, gracias’.
No la vive igual alguien con el sueldo asegurado que el dueño de un bar o un asalariado acorbatado a un ERTE. No es lo mismo para los que tenemos un plato caliente cada día, que para los muchos que de una situación idéntica han pasado en semanas a mendigar. Para unos el coronavirus existe solo cuando apetece poner la tele y para otros, en cambio, es la guillotina que vislumbran desde hace un mes.
Pido perdón porque creí en la magia de los balcones, me dejé llevar por la música y por el ya habrá tiempo para la crítica. Me tragué la propaganda de ‘este virus lo paramos unidos’ , ‘un día más un día menos’ o el porque ‘todo va a salir bien’ y llegué incluso a olvidarme de los muertos. Caí en que el uno más uno suman... pero hasta 100, y después solo vi números que se agolpaban cada día en el telediario como fichas de dominó, sin pensar que detrás de cada uno había una historia, una cara, un adiós.
Pido perdón porque aplaudí a quien alegra las calles a las siete con la música y me olvidé de quien tiene un familiar enfermo en el piso de enfrente. Me olvidé de los muertos por la publicidad del olvido. Me dejé llevar por la 1, donde siempre hay entierros y muertos en Nueva York, y en España solo solidaridad y amor.
Aplaudo aplaudir, mantener la moral, pero llevamos 20.000 fallecidos oficiales, de ellos 271 solo en Salamanca: el 11-M fueron 193 y se conmocionó un país y el 11-S quedaron sepultados 2.993 y se paró el mundo. En 2019 fallecieron en España 1.098 personas en accidentes de tráfico y lloramos, con razón, por cada uno. Y ahora, con al menos 20 veces más muertos en esta masacre, no existe ni el respeto de las banderas a media asta por parte del Gobierno. Son muertos sin despedida y familias sin duelo. Y aquí no es cuestión de ver la crisis de una manera o de otra, es cuestión de humanidad y de no dejarnos manipular por una supuesta situación idílica sensiblera con la que el Gobierno pretende adormilarnos con el objetivo egoísta de seguir en el poder.
Decía Igea que cuando acabe esto habrá que reflexionar sobre el funcionamiento de la administración, desde el Gobierno hasta ayuntamientos y diputaciones. También de la Junta. Los responsables de la gestión son las administraciones y nunca, en ningún caso, la oposición, como nos quiere hacer creer el Gobierno de España cuando carga contra PP y Vox.
Semejante número de muertos no puede implicar nunca una gestión eficiente y mientras que ningún presidente autonómico ha presumido del trabajo, Pedro Sánchez, que por cargo es el principal responsable, ha tenido la desvergüenza de situar su gestión como modelo en Europa.
Es una realidad incuestionable que se puso en marcha tarde. Decretó el estado de alerta cuando ya había al menos 121 muertos y 4.300 contagiados. Portugal, a cuyo Gobierno (socialista) no critica la oposición -¿cómo lo va a hacer si va muy bien?- lo decretó con 300 infectados y ningún fallecido. Alemania abre los colegios en mayo y España está por encima de las 500 muertes diarias reconocidas y subiendo, con un sistema de contabilizar fallecidos sin validez. Sanidad centralizó las compras de equipos pese a no disponer de infraestructura y cuando se lanzó, tarde, encontró ya la competencia feroz del resto de países. Así mandó a la “guerra” diaria sin protección a miles de personas. Y no hay fotos de ataúdes porque el Gobierno prohíbe mostrarlas ahora que la libertad de expresión acaba donde dicen Sánchez e Iglesias, que han regalado 15 millones a televisiones privadas para ponerles mordaza. Y sigue sin haber pruebas para todos, ni mascarillas. Y aún con este bagaje, el presidente, a diferencia del francés, huye de la autocrítica y de la corbata negra. Y Pablo Iglesias presume sin rubor de jardín para el confinamiento, igual que Chávez lo hacía de mansión cuando su pueblo se moría de hambre.
Hay dos visiones de una realidad, una España condescendiente, que solo quiere buenas noticias y otra molesta, triste, que se siente ninguneada y malgobernada. Y no olvidemos que la barrera entre una y otra a veces solo está en no poder pronunciar ese ‘todos bien, gracias’.


Cuarteto para el final de los tiempos



 Quatuor pour la fin du temps 

Messiaen:
El Mozart francés.
Se la considera una obra maestra de la música de cámara.
De un músico genial, poco conocido para el gran público. 
Afirmaba que los pájaros eran los mejores músicos. Una obra muy apropiada para esto que estamos viviendo. 

 Weithaas, Gabetta, Meyer, Chamayou

La parodia de huir



Algunos tenemos fe. En algo hay que tener fe ciega. Cada uno elige, mientras otros desempeñan la parodia de huir del lugar donde pueden estar bien. 
¿Para qué ser felices si se está tan bien en el batallón de los perdedores que es muy productivo creativamente hablando?
Tal vez el otro bando lo sea más. Who knows?
Buena canción. Me encanta. 

El médico y su autor

Se lo regalé a mi primer novio.
Buen estudiante de medicina y luego, buen médico. 
No lo he leído, la verdad. Ahora su autor envejece. 
Aquí cuenta como lo vive, este drama. 




sábado, 25 de abril de 2020

Bret Easton Ellis

Corría el verano de 1998 y estaba yo con un chico en un garito de pijos de Somió en Gijón y me pregunta: "¿Qué te pareció el Amercian Psycho? Es uno de mis libros favoritos, por no decir el que más".
¿El American qué? Respondí.
Me replica: "Dices que te gusta la literatura y no has leído el Amercian Psycho?"
Sigo diciendo que me gusta y la necesito para vivir, pero no considero que la obra cumbre de Bret sea una joya de la literatura universal. Lo leí, claro que lo leí, por lo que representaba para él. Creo que me gustó más la película que hicieron tiempo después. Me encanta el protagonista. Es un actor colosal. 
Después de ese le regalé otros de Bret pero no le convencieron tanto, así que ni los he abierto. 
Recuerdo que leí "Less than Zero" en inglés, para un examen de cuarto curso de la Escuela Oficial de Idiomas, y no me gustó nada de nada. 
Dejo más abajo entrevista reciente sobre sus andanzas. Ahora publica "Blanco" y yo veo muy negro que lo lea. Qué no...qué no ye lo mío. 












Me examinaron de esto..... 



Al público le gusta cuando tomo cocaína con Basquiat pero mi libro es una historia intelectual”
Bret Easton Ellis publica ‘Blanco’, un ensayo autobiográfico sobre el cine, las redes sociales y la cultura de la victimización
No todos los días te descuelga el teléfono una leyenda. Desde su casa de Los Ángeles, Bret Easton Ellis (Los Ángeles, 1964), el autor de American psycho (1991), una de las novelas más influyentes de su época, atiende a este diario para hablar de su nuevo libro, Blanco (Random House), una especie de autobiografía intelectual a caballo entre el ensayo cultural (mucho cine y literatura), la confesión íntima y las opiniones políticamente incorrectas que va lanzando como hachazos. Si en American psycho el protagonista era un yuppie de Wall Street que se convertía por las noches en un asesino en serie, aquí se trata de él, sin juegos de espejos, un joven que consigue ser escritor de éxito, que se hace famoso y va a fiestas con los actores de Hollywood, cae en crisis enormes y, en su madurez, cuestiona los lugares comunes del pensamiento progresista.
-¿Dónde se encuentra usted?
-En casa, bajo cuarentena, aquí no es tan duro como donde usted vive. Se nos permite ir a comprar, no tenemos polis patrullando, pero de repente ahora nos dicen que no podemos bajar ni al colmado de la esquina. Mi novio está todo el día enganchando a las noticias y toma más precauciones, se pone de los nervios, pero yo me lo tomo con calma.
-¿Cuál fue la primera idea del libro?
No fue mía, sino de mi agente: ‘¿Por qué no haces un libro de pequeños ensayos, Bret?’. Cuento lo que supone ser miembro de la generación X, las películas que han cambiado mi vida... Para mí, es una historia intelectual, mía pero también de una época.
-Son unas memorias pero atípicas: habla sólo un poco de sus padres, da sólo algunos detalles de sus juergas con famosos...
-No quise escribir unas memorias llenas de datos, tal vez algún día lo haga. Hay gente decepcionada, esperaban detalles de mis novios, de drogas... Cuento algo pero prefiero hablar del postimperio americano, de Trump, de la mierda de las políticas identitarias... Y lo hago a través de detalles personales. Al público lo que le gusta, claro, es la escena en que esnifo cocaína en un lavabo del Odeon con Basquiat y pocos meses después se muere. Pero mi libro no es eso.
Elogia las películas de terror que veía de niño...
-Eran explosiones sangrientas no pensadas para niños, pero que veía con pasión. Crecí en los años 70, un mundo construido exclusivamente para adultos en el que no había nada para niños, menos los dibujos del sábado por la mañana y algún estreno de Disney. Eso me ayudó a crecer más rápidamente. Estoy muy agradecido, aprendí que la vida incluye una buena parte de decepciones, desilusiones y penas. No me gustan los lloriqueos. Sueno como un viejo ¿verdad? Me la suda, ‘Menos que cero’, mi primer libro, ya sonaba como escrito por un viejo. De niño, me urgía ser un adulto. Ahora todo el mundo está con los videojuegos, pero entonces el mundo infantil no tenía ningún interés. Hoy puedes ser un crío toda tu vida, hasta los 70 años si te da la gana.
-En Nueva York usted vivía en el mismo edificio que Tom Cruise.
-Fuimos vecinos muchos años, unos veinte, desde finales de la década de los 80 hasta que me mudé en el 2006, ahora se lo he alquilado a dos gays españoles monísimos. Tom vivía arriba mío. Nos encontrábamos en el ascensor, si yo estaba con algún chico y él aparecía dentro, eso les impactaba mucho porque ya era una estrella descomunal. Me identificaba con él, es de mi edad, los dos estábamos en la cresta de la ola, él como actor y yo como escritor. Era enigmático, pero aún no inaccesible, era enérgico, eternamente joven, despreocupado...
-¿Son muy diferentes los actores de la gente común?
-Tienen problemas, neurosis, todo en su vida se magnifica. Amo a los actores, muchos son mis amigos, tuve novios actores y me quemé con ellos. Son pasivo-agresivos, obsesionados con gustarte, dependen de su atractivo y eso los hace inseguros. Lo mismo sucede con los escritores, que teatralizamos las cosas. Al escribir, intento imaginar las escenas más impactantes, y acabas haciendo lo mismo en tu vida real, especialmente ahora con el virus. Pienso: ¿moriremos mi novio y yo? Los actores son como mascotas, guapísimos, son mentirosos por naturaleza, sobre todo en Los Ángeles, porque eso les ayuda en su carrera.
-También conoce a Quentin Tarantino...
-Me dijo que Kathryn Bigelow no habría ganado el Oscar si no fuera mujer y estuviera buena. Yo también lo pienso. ¿Qué tiene de malo opinar eso? Es simplemente tratar a Bigelow como una persona adulta, una directora que no le convencía. Las redes sociales se nos echaron encima.
-Ese es otro tema de ‘Blanco’, las opiniones en la red.
-Me irrita hasta la ansiedad que se considere que está muy mal dar tu opinión. No le hablo de homofobia ni de racismo, sino de opiniones normales, que algo te gusta o te disgusta, hoy se señala a las personas que emiten las opiniones “equivocadas”. Me da rabia que se enfaden tanto por mis tuits, que yo considero inocuos. Tengo todo el derecho del mundo a expresar opiniones no suficientemente meditadas. Basta con no hacerles caso.
Hablenos de ‘The Canyons’, la película de Paul Schraeder que usted produjo.
-¿No la ha visto? ¡Debería verla, búsquela en alguna plataforma! Amo esa película, es mi mejor experiencia en Hollywood. Costó solo 200.000 dólares, los juntamos entre mi dinero y el micromecenazgo. Es un experimento. Nunca quisimos que llegara a los cines, pero al final hasta recuperamos lo invertido. ¿Es una gran película? No, no lo pretendíamos pero es la posibilidad de hacer algo distinto, mostrar que hay vida fuera de Hollywood.
-Llama la atención ver a James Deen como actor normal...
-Es un actor fantástico, borda su papel. Ella, Lindsay Lohan, también está fantástica. James Deen parece el chico que vive al lado, realmente guapo, con un carisma natural aunque, claro, resulta que también hace cine porno, pero yo escribí el papel para él. La pornografía me parece bien: ¿qué hay de malo en cosificar a hombres y mujeres atractivos? El problema es que es de acceso tan fácil que pierde el romanticismo que tenía ir a buscar un ejemplar del ‘Playboy’.
-Escribe más de cine que de literatura.
-Ciertamente. Un libro lo experimento de modo muy emocional, personal, íntimo, y me cuesta hablar de ello, mientras que las películas se hacen para ser comentadas, me dan ganas de hablar de ellas.
-¿Qué problema tiene con David Foster Wallace?
-No me lo creo como escritor de ficción, lo que realmente era es un gran periodista y reportero, un cronista. En los 80, se dio cuenta de que había mucha gente que se hacía rica muy joven escribiendo una novela, pensó que no seria demasiado difícil, y se puso a hacerlo a los 21 años con ‘La escoba del sistema’, claramente influenciada por mi novela ‘Menos que cero’... y fue encumbrado como un genio. No me imagino a un escritor de verdad haciendo algo como ‘La broma infinita’, lo siento, me parece una estafa, un fake book , me sorprende –bueno, no– que tanta gente se lo haya tomado en serio. Pegaba a las chicas, las amenazaba con matarlas, sufría serios problemas psicológicos, era increíblemente cruel. ¿Por qué nos lo pintan como un tipo angelical, pánfilo y auténtico? Fue un capullo y un autor menor, sobrevalorado.
-¿Hay una manera políticamente correcta de ser gay?
-Hay una manera políticamente correcta de ser todo: mujer, persona de color, gay... Soy un mal gay, no soy grupal. Soy un viejos gay, antes nos metían en la cárcel, echo de menos cuando serlo tenía una parte de juego peligroso, los tiempos de Mapplethorpe, de la novela ‘Faggots’ de Larry Kramer. Yo me niego a ser un modelo positivo de vida.
-¿Vivimos en una sociedad de víctimas?
-Sí. Veo a jóvenes educados en universidades buenas, privilegiados blancos, diciendo que viven oprimidos. ¡Vaya risa! ¿Tu identidad te convierte automáticamente en oprimido? ¿Oprimido, yo? ¡Vamos anda! Si eres gay, mujer, negro... te enseñan a ser víctima. Hay una competición por ver quién es más víctima y el premio del concurso es que el ganador tiene derecho a tener más poder que tú. Lo mejor hoy es ser latina, transexual, mujer y con una minusvalía, esa será la que tengan por modelo. Es con este tipo de ideas col las que los izquierdistas han matado a la izquierda.
- Dibuja a los demócratas de EE.UU. como malos perdedores ante Trump...
-Si este libro hubiera sido escrito en la era de Bush, habría despotricado contra el Tea Party. No me gustan los movimientos políticos de este tipo, ni de un lado ni de otro, tampoco el mundo hipster de Obama. No he votado a Trump, pero tampoco a Hillary Clinton. Mi novio es muy joven y es socialista, partidario de Bernie Sanders, a quien yo veo muy ingenuamente poco práctico. Ninguna persona racional se comportaría como se comportan los progresistas ante Trump, con histeria y ataques fuera de toda proporción. ¿Ha ganado Trump? Pues asumidlo, tíos, y la próxima vez buscad un candidato mejor que otra Clinton.
-Trump era ya el héroe de su psicópata Patrick Bateman en 1991.
-Los chicos de Wall Street lo tenían como su ídolo, era muy famoso, salía en los periódicos cada día, financiaba a los diferentes partidos, era apuesto, se llevaba a todas las chicas, se movía por la ciudad en su limusina, creó un modelo. Se le menciona unas 40 veces en el libro. No era un político, y de hecho se le consideraba por gran parte de la élite progre neoyorquina. Trump es como el Joker, el puto amo, sin reglas, se ríe de todos y no necesita el dinero de nadie.
- ’American psycho’ no fue publicado por la editorial que lo contrató, Simon & Schuster, que se echó atrás en el último momento. Tal vez no estamos tan mal en libertad de expresión.
-¡Sí lo estamos! ¿Puedes escribir lo que quieras, decir lo que te pase por las narices, cantar lo que quieras? Pues parece que en las redes sociales no están permitidas ciertas bromas sobre el grupo de gente que se victimiza, cada día twitter y facebook expulsan a gente por ofender. ¿Pero qué basura de libro o de película vas a hacer si no ofendes a nadie? En privado, todos son mucho más interesantes cuando hablan, pero en público la gente se corta, se autocensura porque están ahí, vigilándote, los del #metoo, los identitarios, siempre listos a arrancar un trozo de tus frases y crucificarte. Yo he sufrido las ‘fake news’ que el puto ‘New York Times’ lanzó sobre mí, y estuvieron a punto de destrozarme la carrera en 1991, tuve un sarpullido a causa de todo eso.
-¿Cuál es la última fiesta a la que ha ido?
-A una de Chanel, este año, me lo pasé muy bien pero regresé pronto a casa, a las diez y media. Ya no voy a fiestas en Los Ángeles, son una falsedad, estoy muy viejo y cansado, mi novio es mucho más joven (el cantante Todd Michael Schultz) y tampoco va.
-¿Cuál es el mejor escritor estadounidense vivo?
-Jonathan Franzen. ‘Libertad’ es una obra maestra que me gustaría haber escrito. ‘Las correcciones’, también.
-¿En qué trabaja?

-En una novela, es un libro que arrastro desde hace 14 años, una historia autobiográfica de los 80, sin la artificialidad de ‘American psycho’, es sobre algo terrible que me ocurrió en la universidad, y la gente que conocí allí. Pero también escribo cine y series, las novelas ya no conectan con el público como antes, ya no se puede soñar en hacer la gran novela americana.

¡Escribe sobre una bola de pilates!



Después de escucharla creo que solo tengo dos cosas en común con ella: el pilates y las ganas de abrazar a mi madre. 
Es bastante prescindible todo lo que dice hasta el minuto 10. Al principio, autobombo sobre sí misma y la obra. Qué diferente del entorno académico. Si alguna de nosotras hablara de su trabajo así en un congreso de Finanzas, el choteo sería general. Hay que hablar con humildad, agradecer muchísimo al evaluador las críticas, aunque te estés acordando de todos sus muertos, etc...

Hace bien. Hay que vender y venderse. 
Dice que escribe sobre una bola de pilates para que no le duela la espalda. Qué curioso. ¿Y sin respaldo?
Nabokov creo que escribía de pie. 
Igual le ayuda a progresar tanto como él. 
Suerte Martita. 
Me llaman la atención sus pestañas postizas que más que de periodista parecen propias de un lupanar. 
Tengo dos amigas que las usan, pero más livianas que esas, y son un rollo. Hay que cambiarlas cada poco, y machacan la pestaña natural. 
Mis amigas me llaman petarda suertuda por tenerlas largas de manera natural. Hubiera preferido las piernas largas de 1.75 metros de altura, pero no tocó. 
Dios aprieta pero no ahoga, y además de verdad. 

Feria del libro de junio en septiembre

Se recuperó no hace mucho la Feria del Libro de Begoña que se celebra en junio. Han decidido trasladarla este año a septiembre, aunque dejan abierta la posibilidad de que sea virtual. Pues si finalmente va a ser así, que lo hagan en junio, por fa, cuando mi cumple. Suele coincidir en fechas con mi aniversario. Qué ganas de escuchar a Ana Merino, la flamante ganadora del Nadal, que viene con su chico. A ver si se puede celebrar, aunque sea en septiembre. 
Qué tiempos vivimos. Es increíble. Supera todo lo imaginable y bizarro. 

https://www.elcomercio.es/gijon/feria-libro-traslada-20200423000509-ntvo.html

La Feria del Libro se traslada a septiembre y rendirá homenaje a Luis Sepúlveda


El escritor chileno también será recordado hoy desde los balcones con un aplauso convocado por el colegio público Asturias


gijón.
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El Día del Libro se celebrará hoy de la única manera posible y seguramente la mejor: leyendo. El coronavirus manda y las actividades públicas se limitarán a lo virtual. La pademia también ha terminado por afectar a la Feria del Libro de Gijón, programada para finales de junio, que se traslada del 24 al 27 de septiembre. En principio, el certamen, que contará como cada año con la colaboración del Aula de Cultura de EL COMERCIO, volverá a ocupar el paseo de Begoña, pero la organización ya ha previsto incluso la posibilidad de que se desarrolle de forma virtual, completa o parcialmente, con distintas actividades ofrecidas en 'streaming'.
Lo que está claro es que la FeliX 2020 tendrá un protagonista: Luis Sepúlveda. El escritor, fallecido la semana pasada tras mes y medio de lucha contra el virus en la UCI del HUCA, recibirá un homenaje de autores, libreros y lectores, que se sumará a la declaración de Hijo Adoptivo de la ciudad en la que vivió más de veinte años y en la que dirigió el Salón del Libro Iberoamericano.

Hoy mismo y con motivo de este peculiar 23 de abril, Gijón también recordará al autor de 'Un viejo que leía novelas de amor' desde ventanas y balcones. Es la propuesta del colegio Asturias, del Polígono de Pumarín, y la asociación vecinal del barrio, que ayer corrió como la pólvora por internet. Piden que a las 12 del mediodía de hoy, un aplauso de un minuto sirva para recordar al escritor, periodista y cineasta que tantas historias narró y tanto hizo por inyectar el buen virus de la lectura a los más pequeños, con libros como 'Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar' o 'Un perro llamado Leal', textos en realidad para lectores de todas las edades.
Manuel Vilas, Ana Merino, y García Montero, entre los autores invitados a un certamen que tiene plan 'b' para poder hacerse virtual
Será su memoria la que abra el jueves 24 de septiembre la Feria del Libro con un homenaje para el que ya está cerrada una mesa redonda y que contará, con toda probabilidad, con la presencia de su viuda, la poeta Carmen Yáñez. La feria, que dirige el escritor, crítico y traductor Jaime Priede, ya tiene entre sus autores confirmados a Manuel Vilas, la flamante Premio Nadal Ana Merino y José Luis García Montero.

En dos palabras: IM-PREZIONANTE

30 años de amor y, lo mejor de todo, es que se les ve super enamorados. El preña su Instagram de fotos con ella, en la playa, espalda contra espalda, como hacían hace 30 años. Si es que a los que les toca esto, les toca todo. 
Super interesante reportaje. Y lo que más rabia da es que cuando se les pregunta por el secreto no sueltan prenda, aunque a lo largo del relato se van quedando cosas.
Básicamente, él cuando la vio quedó golpeado y dijo: Esta. Es ella. Es esta. 
Como cuando Dante reconoció a Beatriz. Lo señala De Prada en su último libro de una manera muy bella. Es un clic en la cabeza de un hombre. Es que se diga a sí mismo: "Es ella". Y ya no vea otras. Puede mirar a otras. Puede querer escapar, pero su cabeza ha hecho clic. 
Dante ante la visión de Beatriz se dijo:"Incipit vita nuova". 



Mientras que ella, Kyra, reconoce que cuando lo ve entrar por la noche en la habitación sigue excitándose nada más verle y oírle hablar. Yo creo que las mujeres somos más cerebrales. Que tenemos que entender porqué. Al menos yo. 
En resumen: deseo y cuidado mutuo. 

Y ahora andan cantando juntos por Twitter para entretener al personal. Genio y figura. Olé por ellos. 
¡Qué envidia cochina da esta pareja, ¿verdad?!

https://www.eonline.com/news/964091/the-truth-about-kyra-sedgwick-and-kevin-bacon-s-enduring-30-year-marriage




Post-guerra vírica

Tras las guerras vienen las post-guerras. Y esta parece ser una de las consecuencias de esta tercera guerra mundial vírica que estamos sufriendo. 
Pues sí. Acierta el reportaje. 
En mi entorno, de momento todos estamos libres del bicho, pero a alguien cercano le ha tocado esto. Yo lo veía venir desde hace tiempo así que no me sorprendió demasiado. 
El bichito de marras que ha sido capaz de encerrarnos a todos, también puede poner los espejos delante de las parejas y acelerar o provocar algo que iba a suceder más tarde o más temprano. 
Espero que en su caso, sea para bien. Tal vez lo que ahora ve negativamente, sea para un futuro mejor. Así debería ser. 
El bicho ha matado hasta la fecha a 22.500 españoles y matará a más de una pareja. Ojalá sea para que sus miembros, o ex-miembros puedan seguir vivos. Que muera la pareja para que sus componentes puedan seguir viviendo, aunque sea continuando por caminos separados. 
A Kevin Bacon y su chica seguro que no les pasa...






¿Crisis de la novela?



Este autor, a mi entender, de opiniones siempre respetables y sensatas, habla de crisis de la novela. Tal vez siempre lo haya estado, aunque sea menos que con la competencia actual de las pantallas.
No obstante, yo creo que siempre habrá personas que, como servidora, preferimos la compañía de un buen libro.
Si todos toman la misma decisión, de algún modo los lectores de novelas quedamos huérfanos.
Yo creo que la literatura siempre puede aportar otras cosas, y una profundidad que no se encuentra en otros formatos más visuales, creo yo.

El panda de mis hijos

Me llamó la atención la noticia sobre el panda. Debajo, el de mis hijos, que siempre descansa en el porche a la espera de sus juegos. Yo me pongo sobre él, apoyando la cabeza, y directamente sobre la hierba, en lugar de la tumbona, para leer al sol. Es muy amoroso y se porta bien. No echa la pezuña a nadie y come "poquito". Se lo regalaron en un sarao a mi hermano Nacho y aquí se quedó. Demasiado grande para estar en un piso. Ocupa mucho. Me encanta achucharlo, y sentir su cuerpote grandón y ancho que me agarra, o que yo creo que me agarra, aunque sea yo la que me arrime a él. Me hace feliz su calor y su volumen. 





viernes, 24 de abril de 2020

Doble o nada



La Bella Otero se lo jugaba todo a doble o nada. Así era. Archimillonaria y murió pobre en una pensión de Niza. Yo no tengo ninguna ludopatía pero me va el lema de doble o nada. 
Esta canción es bonita, y se entiende bien, y pasan esas cosas. Claro que pasan, pero no me van. 
Doble o nada. 
O todo, o no quiero nada. 


No me gusta.
No me va.
No es lo mío.
Doble o nada.
No me va tampoco el cante jondo, aunque la canción se deja escuchar muy bien. 
"Pa" quien lo quiera.
No quiero imposibles.
Quiero realidades.

Y si no, no quiero nada. 

Camino a Ítaca

Este poema, en asturiano, cerró la intervención del Rector en una Festividad de Santa Catalina. Un bellísimo poema del poeta griego Constantino Cavafis (1863-1933) sobre Ítaca. 

Cada cual tiene su propia Ítaca. 
Conocer la meta es un reto de la vida. 


Ítaca

Cuando entames el to viaxe a Ítaca
pide que'l camín sía llargu, llenu d'aventures,
llenu d'esperiencies.
Non temes a los lestrigones nin a los cíclopes
nin al griespu Poseidón, seres
tales enxamás vas topar nel to camín, si'l
to pensar ye eleváu, si selecta ye la emoción
que toca'l to espíritu y el to cuerpu.
Nin a los lestrigones nin a los cíclopes
nin al xavaz Poseidón vas atopar, si nun
los lleves dientro de la to alma, si nun
los irgue la to alma delantre ti.
Pide que'l camín sía llargu.
Que munches sían les mañanes de branu en
que llegues -¡con qué prestar y allegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente nos emporios de Fenicia y
faite con formoses mercancíes, nácare y
coral, ámbare y ébanu
y toa suerte d'arumes sensuales, cuantos
más abondosos arumes sensuales puedas.
Ve a munches ciudaes exipcies
a aprender, a aprender de los sos sabios.
Ten siempres a Ítaca na to mente.
Llegar ellí ye'l to destín.
Mas nun entaínes nunca'l viaxe.
Meyor que dure munchos años
y atracar, vieyu yá, na isla, arriquecíu de cuanto ganasti nel
camín
ensin aguantar a que Ítaca arriquézate.
Ítaca brindóte tan formosu viaxe.
Ensin ella nun entamaríes el camín.
Pero nun tien yá nada que date.
Anque la topes probe, Ítaca nun t'engañó.
Asina, sabiu como volvisti, con tanta esperiencia, vas
entender yá qué signifiquen les Ítacas.