En verano me fui al Sur en busca de sol. La segunda mitad de agosto en Asturias fue tremenda: nubes día sí y día también.
Y ahora tenemos un calor veraniego no, tropical.
Por Vetusta, esta tarde en pleno verano, camino del Boulevard de la Sidra.
Dos asturianas de pura cepa.
En mi caso, cosecha ovetense del 70.
La primera vez en mi vida, que yo recuerde, que me pinto las uñas. Mejor dicho, me las pintó mi hija menor.
Forma de tapar un hematoma creciente en la uña del dedo meñique de la mano izquierda por cerrar un cajón demasiado deprisa. Cosas que pasan.
53 años. ¿Y qué? Peor sería no haber llegado.
Y los hay que no llegan.
Descansen en paz. Sobre todo los buenos.