jueves, 30 de enero de 2020

Premio en la Gala del Deporte Asturiano

Nuevo Trofeo de Ajedrez. Se me va a caer la balda de la habitación del peso que acumula. Campeón de Ajedrez Rápido de Asturias 2019 y Sub campeón en Lentas.

Y tira millas....





Y otro más. Además de plata en el Campeonato de lentas, se alza con el primer puesto en el Campeonato de Asturias Sub 12 Rápido. 
Nos estamos malacostumbrando con este niño, me temo. 






Festival de Ajedrez RGCC



Promoción del Festival Internacional de Ajedrez de Gijón en el que participará mi hijo. Lo hizo el año pasado y quedó en muy buen lugar. 
Aunque quedó mucho mejor en el Open Internacional de Barcelona en agosto pasado, sencillamente porque lo ganó, en su categoría. Así. Como quien no quiere la cosa...Pero quiso y lo hizo. 


CLASIFICACIÓN FINAL 

http://chess-results.com/tnr456478.aspx?lan=2&art=1&rd=10&turdet=YES&flag=30&fbclid=IwAR08eQRogVEMGa_tN8LxS3oGO5NXI7slleT5eIImDWz0sCIlhaiTn7cy-pU




Yo sí escribo cartas

Yo sí escribo cartas
Hace unos días publiqué una entrada por este blog titulada “The letter”. 
Era relativa a una canción y comentaba yo que ya casi nadie, hoy día, escribe cartas.
Casi, no quiere decir nadie, nadie en absoluto. Pertenezco al grupo de personas que sí escriben cartas, porque eso les ayuda a ordenarse y expresar correctamente las cosas que piensen y sienten.

En diciembre de 2019 se cumplieron 10 años de mi colaboración con EL COMERCIO, que espero continuar. Un día, sentí que tenía algo que decir; me sentí empujada a ello. Al decano de la prensa asturiana le pareció bien. Y ahí sigo, y seguiré dando mi opinión públicamente, porque a mi me apetece y a ellos les parece estupendo. Y la colaboración es precisamente así: en CARTAS DE OPINIÓN, además de artículos de Economía, en la Sección de Economía del diario y en el blog económico de actualización semanal. 

Publicar cartas tiene sus riesgos, pero me compensan. Sobre todo porque no pertenezco al grupo de personas que piensa una cosa y luego dice otra, según el entorno. En la Torre de Marfil abunda ese tipo de gente. Para mí entran dentro del catálogo de los cobardes, o de los aprovechados, o de los mentirosos y, automáticamente, dejo de fiarme de esa persona. La evado. Además, como lo dicen por teléfono o sin testigos y no lo dejan por escrito, siempre podrán negar que lo han dicho. ¿Qué listos verdad? Más bien diría yo listillos. Pero no me gustan los listillos. Solo me interesa la gente inteligente y buena.


Yo tengo facilidad para escribir cartas y mi hija para hacer peinados varios. Y nadie le ha enseñado. Es completamente autodidacta. Yo soy bastante patosa para el cabello; para el maquillaje no pero el cabello sí. Ella lo ha heredado de su abuela materna y la destreza se ha saltado una generación con servidora. 


Recogido de cabello por obra y gracia de Elsa Patón Álvarez. Lo que hace una niña que se aburre, a su mamá que también se aburre y tiene calor, en una exposición temática de fútbol. 



Barcelona, agosto de 2019. 



Love Can Build a Bridge




Eso es lo que hace el amor, tender puentes. Entre los que están enamorados. Como no sea así, se resquebraja el asunto, y el puente se termina descolgando por un lado, por otro o por los dos. Esto último sería lo menos dañino, sin víctimas aunque no suele ser así. 

La energía de Cher

Me encanta nadar pero la gimnasia me gusta menos. Para darme energía, me pongo a Cher y siempre funciona. Este es mi disco favorita de ella. Le quedan bien todos los colores de cabello; este de falsa pelirroja, caoba, como tantas, también le sienta bien. Al margen de arreglos quirúrgicos varios, tiene una genética privilegiada. Está claro. 







La buitra y el pájaro bobo

De las cartas de amor entre Emilia Pardo Bazán y Pérez Galdós, las que se conservan son las de ella a él. Es decir, que él hizo caso de lo que años después escribió el poeta: "Guarda las cartas de amor, porque ellas serán tu última literatura". 

Lo que escribe ella de la "buitra esperando a su pájaro bobo", la verdad que no tiene precio. Yo, de ser Benito, me lo tomaría mal. Muy interesante también el reportaje de EL COMERCIO sobre la Asturias de Pérez Galdós. Algo nos queda de él. Está muy bien. 








Gran Combo



Pues esto cantan los de "Gran Combo". Qué cosas se escuchan por las emisoras locales de Xixón, como Carrusel FM. Sí, lo confieso, cuando tengo el día flojo, la escucho. Y me anima. La presentadora habla en "asturianu" y siempre está de buen humor. Es un ángel. 

Y hablando de Gijón, "suena" apetecible esta novela Premio Café Gijón. 





«No se escuchaba a los enfermos mentales, se les empastillaba»



José Morella presenta en Madrid 'West End', ganadora del Premio Café Gijón, que aborda la incomprensión ante los trastornos psiquiátricos

MIGUEL LORENCIMADRID.
'West End' es como los vecinos de San Antonio, en Ibiza, llaman a un céntrico cruce de calles. Un «no lugar como Magaluf» donde se concentra el turismo más salvaje y etílico de Ibiza. En ese enclave, atestado cada noche de guiris drogados, bebidos y asilvestrados, ocurre un episodio trascendental de la novela homónina con la que José Morella (Ibiza, 1972) ganó el Premio Café Gijón, otorgado por la editorial Siruela, con el patrocinio del Ayuntamiento gijonés, y que ahora llega a los lectores. «Es una autoficción con bastante más de auto que de ficción», reconoce Morella, que saca a luz los demonios que durante décadas atormentaron a su familia, que ocultó la psicosis delirante y el alcoholismo del abuelo materno del narrador.
Morella cuenta el desamparo con el que las familias afrontan las enfermedades mentales de sus miembros y denuncia la discriminación que sufrían «en la España de Franco y en la de hoy. Hasta los setenta se colocaba la locura en el mismo saco que cualquier disenso; ya fueras un enfermo mental, un homosexual o un marxista, la solución era la misma: confinamiento o empastillamiento. Nunca se escuchaba a los enfermos mentales. Se les empastillaba y con ellos a sus familias», insiste.
Convivió el autor con su abuelo «ausente y drogado con haloperidol» sin que su familia comprendiera bien las razones. «El poder político se apoderó durante años de la psiquiatría: ocurrió con el franquismo y me temo que también es así ahora», denuncia Morella, encantado de que novelas «transgresoras y anti-institucionales» como la de Cristina Morales, 'Lectura fácil', último premio Nacional de Narrativa, planteen «cómo a los locos y las personas diferentes no se les escucha ni desde la tolerancia progre». «Hay algo de lo que el poder no se puede apropiar, de su propia neurosis, que es pura paranoia. Era muy evidente en el franquismo, con aquella sopa de prejuicios que mezclaba, rojos, locos y gais», reitera.
Se remonta 'West End' a los años jóvenes del Nicomedes Miranda, un campesino que en la cincuentena emigra con sus cuatro hijos desde su pueblo cordobés a una Ibiza que pronto entraría en ebullición jipi en busca de un vida mejor. Afectado por brotes psicóticos, Nicomedes estará estigmatizado el resto de su vida, drogado, enclaustrado y sin interlocución alguna.
«La familia es la primera que utiliza eufemismos para evitar la culpa y la vergüenza», lamenta Morella, que realizó un indagación detectivesca para dar con el historial clínico de su abuelo y contrastar las versiones de sus familiares. «Ha sido una aventura parecida a la de 'El desencanto', la película de Chávarri sobre los Panero, pero en otro registro, con una familia muy humilde y nada intelectual», acota el autor. «Cada vez me seduce menos la verdad y más la verosimilitud, la verdad poética, y esta novela viene a ser el resultado entre los que buscaba y lo que he hallado, que es una verdad tan válida como la de cualquiera», reivindica.
«Fue liberador afrontar una historia que ha escrito mi familia tanto como yo sobre una enfermedad que todos padecimos tanto como mi abuelo», asegura Morella.
Profesor de escritura creativa en Barcelona, Morella es autor de novelas como 'Asuntos propios', finalista del premio Herralde, y de 'Como caminos en la niebla'. Se siente «orgulloso» de haber ganado el galardón que creó Fernando Fernán Gómez y que recayó antes que en él en gigantes de la literatura como César González-Ruano, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite o Luis Mateo Díez. Dotado con 20.000 euros, a Morella se lo concedió un jurado formado Marcos Giralt Torrente, José María Guelbenzu y Rosa Regàs

lunes, 27 de enero de 2020

Podrá con ella



Mozart Piano Sonata No 11 A major K 331, Daniel Barenboim

Esta mañana he asistido a la celebración de la Festividad de Santo Tomás de Aquino que, en realidad, es mañana, 28 de enero. Es fiesta en la Universidad y me revestí con mi muceta naranja, como corresponde a los doctorados en Economía. 

https://www.uniovi.es/comunicacion/noticias/-/asset_publisher/33ICSSzZmx4V/content/la-universidad-de-oviedo-celebra-el-lunes-el-acto-academico-de-santo-tomas-de-aquino?redirect=%2Fcomunicacion%2Fnoticias

GALERÍA DE FOTOS EN EL COMERCIO:
https://www.elcomercio.es/asturias/universidad-oviedo-celebra-santo-tomas-aquino-20200127142213-ga.html

Hace 13 años, yo tenía fecha de parto 28 de enero de 2007 pero se me adelantó un día mi pequeñin, al 27 y mi hijo nació el mismo día que Mozart. 

Mi querubín del alma, mi ángel, mi primogénito, el ser humano que me convirtió en madre podrá con ella. Podrá con esta bellísima Sonata que casi tiene rematada. Compuesta por alguien que nació el mismo día que él, y que vino al mundo para hacerlo más bello con su música: el ilustre Mozart.

Felicidades a mi hijo y a Mozart que nunca, nunca morirá. Por esta razón entre otras muchas muy superiores. Hay personas que creo que son extraterrestres que decidieron quedarse entre nosotros porque lo que hicieron es realmente sobrehumano. 


Mi pianista favorito...




Aquí, a mi lado, en un concierto en Oviedo. Adoro sus manos...









Perjudicando el rating español

Le invito a visitar la nueva entrada ("Perjudicando el rating español") de mi blog económico titulado ECONOMÍA CON SENTIDO COMÚN, para el diario EL COMERCIO, decano de la prensa asturiana. 


Esperando que sea de su interés. 

                            http://blog.elcomercio.es/economia




Posicionamiento en web de EL COMERCIO


https://www.elcomercio.es/economia

Será usado en su contra

Esa frase que se les dice a los arrestados por la policía, por orden judicial, y que dice algo así (lo que una oye en la pelis): 

"Puede permanecer callado. 
Todo lo que diga podrá ser usado en su contra". 

Es muy de abogados, muy de leyes, muy de construir un relato que puede ser ficción, que puede ser mentira, incluso para salvar a alguien que sea culpable al ser su defendido. 
¡Qué triste!, ¿verdad? Que la justicia se pueda basar en mentiras. Que quien miente bien pueda engañar a un juez o a un jurado popular para lograr su objetivo. Salvar a su defendido aunque sea culpable. O a sabiendas de que es culpable, si le paga una pasta gansa. 
Eso sí. Es preciso medir muy bien las palabras que se dicen a quien ha aprendido que todo puede ser usado en contra de alguien; que hay derecho a ello, si en ello encuentra su propio beneficio. Es un oficio, a la postre, carente de escrúpulos, ¿verdad?
Todo depende de la honestidad que cada uno imprima a su oficio y seguro, seguro que hay abogados que no son honestos y que utilizan lo que saben en contra de alguien si con ello hallan provecho. 
Y eso, señoras y señores, es la justicia. 
Lo mejor, ante tal situación y posibilidad, es permanecer callado. O callada. 
Así es la todopoderosa y necesaria JUSTICIA. 
Sigo pensando, a pesar de este tipo de justicia, que LA VERDAD SOLO ES UNA. Como en las buenas novelas de Agatha Christie. Solo una. Y siempre en sus novelas, se descubre el verdadero culpable de manera limpia y el lector se queda con una sensación de alivio, de que se ha hecho justicia, cosa que no me queda, en muchas ocasiones, con sentencias judiciales en España. 


Mis nuevas vecinas

Un día de este fin de semana, salí de darme una duchita, abrí la ventana del baño (mis tres baños tienen todos ventana para aprovechar las vistas) y me las encontré. 
Disfrutando de la paz y la tranquilidad. Así se hace. Unas vecinas muy agradables. No chillan, no molestan, no hacen fiestas inoportunas, y "hablan" bajito. Si hay algo que cada día me molesta más, es la gente que habla alto o que chilla. Siempre me ha molestado, pero con los años me molesta más. Supongo que nos vamos haciendo más intolerantes a lo que nos desagrada. Hablar alto y chillar me parece de una vulgaridad espantosa. Estas nuevas vecinas mías son de lo más tranquilo y comedido. Unas "señoras". Sin duda. Nada barriobajeras. De eso ya hay bastante cuando se va a la ciudad. 


Laboral "la nuit"

Oscurece pronto en invierno y cuando salgo de trabajar, y recoger a mis hijos en el Conservatorio, que está ahí al fondo del patio, me encuentro una preciosa imagen del edificio con la iglesia iluminada y la torre majestuosa. La cámara del móvil no me permite captar toda su belleza. O más bien será mi torpeza para la fotografía. 

Bello lugar, sin duda. Un lujo entrar a trabajar aquí cada día. 





Teatro de la Laboral. Tiene una acústica privilegiada. 



Mingotes versus Chopin

La visión del humorista Mingotes, este fin de semana en EL COMERCIO. Chopin-chopa....visión nocturna. Nocturno...


domingo, 26 de enero de 2020

Mi bella madre y el triunfador

Aquí tengo a mi bella madre con el triunfador de la gala de ayer en "Los Goya". Muy merecidos todos los premios, en mi opinión. No estoy muy al día de cine, por falta de tiempo, pero "Dolor y Gloria" sí que la vi. Me encantó. ¡¡Enhorabuena a Almodóvar por esa gran peli, y a Banderas por su gloriosa interpretación!!

Aquí la tengo en el Festival de Cannes. Su esposo es muy cinéfilo y para allá fueron hace un par de años, creo. Y no se le ocurrió otra cosa al marido de mi madre que pedirle foto. El teléfono era nuevo y no se manejaba muy bien con él, y Almodóvar ahí esperando con una paciencia infinita y una sonrisa. 
Disfruté con mi madre esta pasada semana del estreno de la última ópera de la temporada ovetense de este curso. 
Y mañana se me va de crucero con su chico: Camboya, Malasia, Singapur y Tailandia. Vaya pedazo de viaje.....Cuidado con el virus, mami.....

Hace muy bien. Hay que disfrutar de la vida, que pasa rápido.




sábado, 25 de enero de 2020

La desilusión en Bremen

El pasado 15 de enero se han publicado los nuevos criterios de promoción y acceso a la Universidad. Son del anterior ministro pero supongo que Castells, a quien seguro que no se le escapa nada, les habrá echado un vistazo. Se tiene en cuenta en la valoración docente, el mecanismo de acceso a la Universidad. ¡Toma ya! Un punto más para el c.v. de la Otero. Fue Beca de Formación de Profesorado Universitario otorgada por el Ministerio de Educación en concurrencia competitiva en todo el país. Pues muchas gracias, Castells. Muchas gracias. Y esto se complica. Empecé dando clase en España a españoles, pero ahora doy en inglés a españoles, en inglés en universidades extranjeras, docencia on-line....Y suma y sigue en este oficio. Este oficio mío que va de estudiar, de enseñar y de saber. La Torre de Marfil es cuestión de sabiduría y cada día más complicado. Imposible lograr una estabilización u oposición como no te guste estudiar. Absténgase poco estudiosos, poco analíticos y poco pacientes. Sin todo eso, es fracaso seguro la carrera docente e investigadora. 

Dejo un artículo que escribí hace años tras uno de mis periodos de docencia en Alemania. 


Este artículo fue publicado en TRIBUNA DOMINICAL 
de EL COMERCIO el 5 de mayo de 2013



Decía mi admirado Oscar Wilde en El retrato de Dorian Gray que “todos los caminos acaban en el mismo punto: la desilusión”. Es éste el sentimiento que me invadía durante mi visita a Bremen, tras finalizar mis clases en la Facultad de Estudios de Empresa en Emden Leer (Alemania), institución que recientemente me invitó a impartir un curso. Tras pasear por el Bürgerpark, me quedé mirando para la bandera de mi país, que ondeaba en el Instituto Cervantes, muy próximo a dicho parque, y la desilusión me invadió. Desilusión y sentimiento de derrota al comprobar que un proyecto que iniciamos hace muchos años, el ser miembros de una unión europea, no nos ha llevado a un punto más próximo a Alemania que cuando lo emprendimos, sino que nos ha dejado a expensas de las directrices que esta nación marque y, lo peor de todo, probablemente con razón. En la creación de dicho proyecto, Alemania tuvo un papel vital y lo sigue teniendo en su implementación. Puede parecer injusto, pero hay una razón de peso: en general, han hecho las cosas mejor.
Darse una vuelta por Alemania es suficiente para percatarse que han entendido mucho mejor que nosotros infinidad de cosas: el funcionamiento de los servicios públicos y de los centros educativos; la mentalidad de sus ciudadanos que no viven pensando en esquilmar lo público, pues asumen que si lo hacen se roban a sí mismos y, por ello, lo cuidan, con el objeto de seguir disfrutándolo en el futuro. ¿Qué hay de sus empresas? Han entendido que no pueden competir en precios con China, ni en el coste de su mano de obra, pero siguen ahí: vendiendo, creciendo y creando empleo, porque compiten en calidad, porque innovan, porque son capaces de ofrecer algo que otros no pueden ofrecer.


La desilusión me invadió nuevamente al llegar a España y leer en prensa la dramática cifra que ha alcanzado el paro. La solución no puede pasar por seguir soportando esto, o seguir emigrando. No quisiera que mis hijos después de formarse en España tengan que salir por obligación al extranjero, como hizo la generación de sus abuelos. Tenemos que construir un país, o mejor dicho “reconstruir” una economía que invite a la gente a quedarse. Los tiempos de la economía del ladrillo se han acabado. Tolerar que el capital intelectual aquí formado se fugue no hace más que destruirnos y oscurecer nuestro futuro. Al igual que Alemania, no podemos competir en términos de costes sino que debemos hacerlo en calidad, en innovación y capitalizar a nuestros ingenieros que se están fugando a Alemania o Gran Bretaña, o a nuestros médicos, que se van a Suecia y a todos los profesionales bien formados que ante la dramática situación, no ven otra solución que poner pies en polvorosa. Tenemos que crear empresas, crear trabajo, aprovechar nuestro potencial humano; el crédito ha de volver a fluir y también la financiación de los mercados financieros, facilitando el acceso de empresas a los mismos, y que puedan obtener a través de ellos una financiación más barata. Y también debemos trabajar. Trabajar con honradez. Empezando por nuestros políticos que andan escasos de capacidad de maniobra por la autoridad teutona y, también, buena parte de ellos, escasos de talento. Eso sí, a algunos les sobra cuando se trata de apropiarse de lo que no es suyo, haciendo que en nuestra España actual siga viva la picaresca descrita en El Lazarillo de Tormes.
Aún no nos hemos percatado de lo rentable que sale ser honrados y trabajar eficientemente. Tal vez, cuando lo hagamos, seremos capaces de reconstruir nuestro país debidamente, como en su día lo hicieron los alemanes, quitando los escombros de la guerra que los devastó o superando con brillantez una unificación que hubiera llevado a la quiebra a cualquier otra nación. Tras visitarles de nuevo, a mí no me queda otra que felicitarles y decir: “Sehr gut, Deutschland. Sehr gut”.






Manolo Vilas

Aparece hoy la reseña de su nuevo libro en el "Mujer hoy", suplemento femenino que acompaña los sábados a EL COMERCIO. Supongo que lo presentará el próximo febrero en Oviedo. Para quienes hemos leído su "Ordesa", queda claro por personajes y demás, que es como una continuación. Pero con Alegría, y enamorado está el chico. 
Ciertamente parece rejuvenecido y favorecido. Le sienta bien el amor, dentro de que este Manolo, no tiene para mí el más mínimo atractivo físico. No es necesario para leer sus libros. Se lo ve su chica y es más que suficiente. ¿Quién quiere gustar a todo el mundo? Yo no, desde luego. Deberíamos conformarnos con gustar a quien nos gusta a nosotros, que no es poco. 





The Letter



Ya nadie escribe cartas. O casi nadie. Esta canción según nos cuenta le dio 40 años de éxitos. La verdad que está mejor la letra que la música, simplona, simplona...pero la letra emociona. Si le dio éxito, pues mejor que mejor...

Danza invisible

Lo escuché esta mañana haciendo mi tabla de Pilates. A mi hijita también le gusta. Sigue vivo este LP, que me compré hace añíiiiiiiiiiiiisimos, y a pesar de las vueltas y vueltas que le he dado funciona perfectamente. Es oír "Sabor de amor" y regresar automáticamente a la juventud. "Juventú, divino tesoro". Una de ellas tiene música de Van Morrison.