miércoles, 26 de octubre de 2016

Mi primer amor

A él le entregué mi infancia y mi juventud.......en una relación intensa, de las que marcan de por vida. 


Esta es una de las obras que más disfruté con él, en el examen de séptimo curso de piano. Aquí les dejo una versión de Barenboim, que no está nada mal. 



Sin embargo, para mi gusto, esta de Zimerman es mejor. Krystian Zimerman no es un pianista, es un dios tocando el piano. 




Espero, amable lector, que disfrute usted escuchándola, tanto como yo disfruté tocándola. 


lunes, 24 de octubre de 2016

Don Pelayo, segunda parte

Este artículo fue publicado en el diario EL COMERCIO el 17/10/16

La historia nos cuenta que Don Pelayo frenó la expansión de los musulmanes hacia el norte, comenzó la Reconquista y se le consideró tradicionalmente el fundador del Regnum Asturorum. La sabiduría popular defiende que “Asturias es España y lo demás tierra conquistada”, haciendo referencia directa al siglo VIII, cuando casi la totalidad de la península estaba invadida por los musulmanes y el cristianismo, así como los habitantes libres autóctonos de España, los visigodos, estaban refugiados en las altas montañas de Asturias. A este rey le debemos la recuperación del país. ¿Se repetirá la historia trece siglos después y se le deberá a un regente de Asturias la recuperación de este país, evitando así que vuele por los aires la nación española? Si es así, desde luego, me siento muy orgullosa de ser asturiana y me sumo al orgullo ya expresado en este aspecto por otros colaboradores de EL COMERCIO, en fechas recientes. Orgullo patrio sentí este pasado 12 de octubre, que pasé en Madrid. A algunos catalanes no les parece fiesta nacional; a mí, sí. Y ese lluvioso día madrileño no pude evitar sentir orgullo asturiano y español con fuerza redoblada.
Cuando la noche del sábado fatídico que vivió el PSOE, día del que no me quiero acordar, un periodista afín a un medio que puede ser considerado “de derechas” declaró que esa era una noche muy feliz para él, porque lo que habían hecho los barones del PSOE era evitar que Sánchez siguiera adelante con sus planes de gobierno alternativo con Podemos, con los nacionalistas y con el mismo demonio si fuera menester, con tal de ser presidente de la nación, formando un gobierno “drácula” dispuesto a todo, incluso a tolerar y aprobar referéndums que pudieran romper la nación a cambio de conseguir su voto favorable en la investidura, sencillamente no me lo creí. “Cosas del periodista con sesgo mental”, pensé para mí. Sánchez siempre me ha parecido un político bastante incapaz – a sus resultados electorales me remito – pero ni en mi peor pesadilla pude imaginar que haría algo tan diabólico con tal de presidir el país.


Sin embargo, cuando días después algunos dirigentes territoriales socialistas, creo recordar que Javier Lambán, presidente de Aragón, fue uno de ellos, afirmaron que lo que había sucedido en el PSOE tenía por objetivo frenar el potencial proceso de constitución de un gobierno alternativo que sería totalmente desastroso para España, entonces me lo creí. Y no pude más que estar de acuerdo con la afirmación de ese periodista aquel sábado noche. ¡De buena nos hemos librado! A la cabeza de la gestora del PSOE está el presidente del Principado de Asturias para poner orden en tanto entuerto. Temple no le falta a Javier Fernández, que preside un Principado, – somos Principado y el resto, territorio conquistado de comunidades autónomas –. Sea como fuere, si el Presidente del Principado logra desbloquear esta situación de falta de gobierno que sufrimos los españoles desde el pasado mes de diciembre, pues bienvenido sea y bien orgullosos que debemos estar los asturianos de que desde el norte de España se llegue a una solución para una situación tan desnortada como la que vivimos y que provoca la hilaridad internacional. Recibí a finales del verano en mi casa a una profesora de Alemania con la que mantengo mucho contacto desde mis estancias docentes en ese país y, sinceramente, los chistes que se cuentan en Alemania por nuestra situación me hicieron sonrojar. Estamos ganando a pulso que nos tomen a chirigota en el resto de Europa.
A ver si va a ser verdad que la historia se repite y que Asturias es España y todo lo demás, tierra conquistada y recuperada, que iba camino de desaparecer a causa de las malas artes de un tal Don Pedro, esperemos que cadáver político, por los siglos de los siglos, amén. Y a ver si un nuevo Don Pelayo, de apellido Fernández, nos salva del desastre. Si tal cosa logra, creo que podemos empezar a construirle una estatua en la plaza del Marqués. No estaría mal que además barriera un poquito para casa, para este territorio astur tan necesitado, a cambio del desbloqueo. Yo lo haría, amable lector. ¡Vaya que si lo haría! ¿Acaso no lo hicieron los políticos nacionalistas catalanes en el pasado, a cambio de la investidura del presidente de turno? Los mismos que ahora quieren descuartizar el país, antes le sacaban los cuartos. 


martes, 18 de octubre de 2016

¿Qué es ser libre?

      Este artículo fue publicado en el diario EL COMERCIO el 01/10/2016


“La libertad es el derecho a decirle
a los demás lo que no quieren oír”.

George Orwell

Ser libre y vivir como tal no es fácil. Es una forma de ser y de estar en el mundo y, para mí, la única posible. Y no lo digo sólo por ser una economista liberal y, sin complejos por tal cosa, sino porque libremente he elegido ser así. Las etiquetas no me gustan en exceso pero, profesionalmente, no he encontrado fruto del estudio y de mi propio trabajo un sistema que defina mejor lo que para mí funciona en economía. No me posicionaría como tal si pensase que es algo inservible o negativo para la sociedad; es, precisamente, por lo contrario. Y ese mismo pensamiento liberal que he visto y comprobado empíricamente que funciona en el marco económico es el que libremente he trasladado a mi vida. Todos tenemos ataduras y normas con las que vivir, pero no son malas si entendemos que son sanas y mejoran nuestra vida y, por supuesto, si están libremente elegidas. Hoy día, por ejemplo, hay mucha gente que decide ser “single”, vivir solos, precisamente por eso, para sentirse libres. Lo comprendo y lo respeto pero no lo quisiera para mí, sobre todo, después de haberlo elegido durante unos años en mi vida. Basta probar algo para saber si a uno le va, o no.


Sin embargo, de todas las libertades que uno se puede tomar en la vida, mi favorita es la libertad de pensamiento. Igual que para algunos el amarradero de una alianza matrimonial resultaría más pesado que un quintal, para mí, la atadura, por ejemplo, de una disciplina de partido me resultaría muy difícil de llevar, porque no hay lugar donde me sienta más libre que en mi pensamiento. Poder expresarlo libremente, cosa que no siempre es fácil, es para mí la mejor forma de ser yo misma. Nunca se puede decir de esta agua no beberé pero, sinceramente, veo muy difícil que pudiera sentirme cómoda en una disciplina mental de partido político. Y es precisamente esa falta de libertad la que, en ocasiones, trae muchos problemas y no sólo a quien no puede ejercerla, sino a mucha más gente. ¿Acaso no somos ahora todos los españoles rehenes de una situación provocada porque un montón de diputados socialdemócratas, que gustosamente se abstendrían para dejar gobernar a quien ha ganado las elecciones, no lo pueden hacer porque quedarían con ello retratados y obligados a asumir las negativas consecuencias que comportaría para ellos? Ninguno de esos diputados socialistas le puede decir a su “amado” líder, Pedro Sánchez, lo que no quiere oír. No ejercen, por tanto, la libertad que define el señor Orwell. Esa situación es algo contra-natura en un liberal porque se siente un rehén, porque pierde algo que es suyo: su propio pensamiento. La seguridad jurídica y el respeto de los derechos de propiedad son pilares fundamentales de los sistemas económicos desarrollados. Y respetar y defender lo que cada uno considera suyo es primordial en una ideología como esta. Ser libre es luchar por lo que uno cree que es suyo porque el hombre – y la mujer – que pierde lo que es suyo, amable lector, pierde su libertad. 


jueves, 13 de octubre de 2016

El Rey León en la fiesta nacional

Pasamos este 12 de octubre en Madrid, sintiendo el orgullo de ser asturianos y españoles. 

"Asturias es España y lo demás, tierra conquistada". 





Aprovechamos para ver El Rey León, ese espectáculo que deja "ojipláticos" a los niños, al menos a los míos. Muy recomendable. 


lunes, 10 de octubre de 2016

Fausto

Muy interesante la representación de la ópera “Fausto” de Charles Gounod, estrenada este pasado fin de semana en Oviedo. Brillante la actuación de  Mark S. Doss en el papel de Méphistophélès.

Fausto a Marguerite: “¿Qué desconocida turbación me invade? Siento que el amor se apodera de mí. Se adivina la presencia de un alma inocente y divina”.

Estoy orgullosa de contribuir con mi pequeño granito de arena al sostenimiento de la temporada de Ópera de mi ciudad natal.

Porque el arte, sin duda, merece ser apoyado. Sin arte, no se puede vivir. Sobre todo ARTE con mayúsculas. 




La que le dejo aquí, amable lector, no es la de Oviedo pero es una buena versión. En Oviedo estará en cartel el 9, 11, 13, 14 y 15 de octubre de 2016.

viernes, 7 de octubre de 2016

Una retirada a tiempo

Este artículo fue publicado en la Sección de Economía 
del diario EL COMERCIO el 4/10/2016


Se dice que una retirada a tiempo es una victoria. En el caso de la retirada de la salida a bolsa de Telxius por parte de Telefónica, entiendo que es más bien la cobertura de un fracaso y, en todo caso, una decisión acertada, a mi juicio, dadas las circunstancias. Cuando explico a mis alumnos las razones de una posible retirada en una OPV siempre les indico que pueden ser tres: por precio insuficiente, por demanda insuficiente o por mala coyuntura bursátil. Hoy deberíamos estar hablando de la crónica del debut bursátil de Telxius y, en su lugar, hablamos de su cancelación por la primera de las razones: precio insuficiente. Esto implica que la empresa no habría captado los fondos esperados, por lo que lo más inteligente es retirar la oferta, a la espera de un momento mejor – y aquí también entraría la tercera razón –. Tiempo habrá en el que los potenciales compradores estén dispuestos a pagar un precio superior.



Lo cierto es que Telefónica lleva un tiempo gafada con esta operación. Pretendía captar, por el método de book-building destinado exclusivamente a inversores institucionales, hasta 1500 millones de euros para sanear su deuda y las cosas no le han salido bien. La compañía había fijado una horquilla de precios para las acciones de entre 12 y 15 euros, pero las órdenes de compra que tuvieron durante el período previo de prospección de la demanda se situaban en la parte inferior de la horquilla e incluso algunas a un precio más bajo. En esta tesitura, si Telefónica hubiera querido sacar a bolsa a Telxius a toda costa en el día de ayer, podría haber rebajado el rango de precios o haber reducido el número de acciones. Cualquiera de las dos soluciones habría traído consigo una merma en los fondos obtenidos en la operación así que Teléfonica, de común acuerdo con las coordinadoras globales de la emisión, ha preferido dejarlo para otro momento. Ya pretendía haberlo hecho en julio, pero con el resultado favorable al Brexit y las consecuencias que trajo para los mercados se pensó que no era buen momento. Aparentemente las circunstancias eran algo mejores ahora pero la realidad ha confirmado que no eran suficientes los fondos que estaban dispuestos a pagar los suscriptores. José María Álvarez-Pallete, el presidente, ha tomado la decisión correcta pero el problema de la deuda sigue ahí. De hecho, las acciones de Telefónica cayeron un 4% la semana pasada como consecuencia de esta decisión. Habría sido mejor para la empresa haber obtenido la demanda suficiente a un precio adecuado y acorde con sus expectativas y también habría sido positivo para el mercado, porque la incorporación de un nuevo activo le hace ganar amplitud. En el mercado bursátil, al igual que en la vida, uno no siempre puede hacer lo que quiere, sino lo que le dejan. Ejemplos de que la terquedad termina mal, amable lector, tenemos alguno en la reciente política española, ¿verdad que sí?

Blas de Otero

A veces me cuesta entender la poesía. Sin embargo, algunos poemas me llenan y me marcan desde la primera lectura. Y los leo, y releo…y siguen teniendo sentido para mí. Nunca escribiré poesía pero algunos poemas que leo, los defino como propios. Este de Blas de Otero es uno de ellos y me gusta un montón y no por el apellido de su autor.
Aquí se lo dejo, amable lector, esperando que usted también lo disfrute. 


EN EL PRINCIPIO

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.


Blas de Otero 




¿Por qué un blog?

La respuesta sería: ¿y por qué no? Hace un tiempo, alguien me dijo: “Señora, dice usted cosas interesantes; debería hacerse un blog”. No me lo tomé en serio. Habitualmente, me tomo más en serio las críticas que los piropos o los halagos. En aquel momento descarté totalmente la posibilidad de hacerlo. No tenía ni tiempo, ni ganas.
Sin embargo, a veces pasan cosas que te hacen cambiar de idea. Está claro que nunca se puede decir: “De esta agua, no beberé”. El tiempo, sigo sin tenerlo, pero no tener tiempo para una misma tampoco es bueno. Demasiado trabajo, demasiadas obligaciones familiares,… lo último que le queda a una mujer que trabaja dentro y fuera de casa, que está casada y tiene hijos es tiempo para sí misma. Así que no hace mucho, cambié de idea y decidí hacerme un blog con un único propósito: encontrar tiempo para mí misma. A lo mejor otras mujeres lo emplean en la peluquería; yo no voy mucho, la verdad, y esto me agrada y me llena más: escribir.
Iba a ponerle de nombre al blog “Mi torre de Marfil”, por aquello de que siempre se dice que los profesores de Universidad estamos encerrados en nuestra torre de marfil. Además, era coherente para mí porque trabajo en un edificio majestuoso, presidido por una torre. Descarté la idea porque este mundo de la blogosfera está tan poblado que ya existía un blog con esa denominación y hay que respetar los derechos de propiedad. Prescindí de lo de Marfil, que habrá quedado por ahí perdido en el mundo virtual, y decidí conservar lo de la torre, en honor al lugar donde trabajo, recientemente declarado bien de interés cultural y personalizarlo un poquito más con mi apellido favorito, en honor a la mujer que me dio la vida y que ha sido mi madre, mi padre y mi eterna amiga. Así que finalmente le quedó a mi blog el nombre de “La Torre de Otero”. Creo que no hay ninguno más que se llame así. Al parecer hay un bar en Madrid con tal denominación; iré un día a tomar algo por allí, si no lo cierran antes…



Espero, amable lector, que le guste mi blog. Y espero que si le gusta, lo visite con asiduidad. ¡Feliz viaje por la Torre de Otero!