A él le entregué mi infancia y mi
juventud.......en una relación intensa, de las que marcan de por vida.
Esta es una de las obras que más disfruté
con él, en el examen de séptimo curso de piano. Aquí les dejo una versión de
Barenboim, que no está nada mal.
Sin embargo, para mi gusto, esta de
Zimerman es mejor. Krystian Zimerman no es un pianista, es un dios tocando el
piano.
Espero, amable lector, que disfrute usted escuchándola, tanto como yo disfruté tocándola.