A veces me cuesta entender la
poesía. Sin embargo, algunos poemas me llenan y me marcan desde la primera
lectura. Y los leo, y releo…y siguen teniendo sentido para mí. Nunca escribiré
poesía pero algunos poemas que leo, los defino como propios. Este de Blas de
Otero es uno de ellos y me gusta un montón y no por el apellido de su autor.
Aquí se lo dejo, amable lector, esperando que usted también lo
disfrute.
EN EL PRINCIPIO
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he
sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí
los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.
Blas de Otero