En ausencia de campeonatos presenciales, mi primogénito juega campeonatos virtuales. Aquí ha quedado campeón en una competición de más de 72 jugadores de Asturias y Galicia. Todo un orgullo y una felicidad para una madre, aunque nos tiene muy acostumbrados.
Y ayer tarde me los encontré de esta guisa en el porche. Su padre no pudo despertar la afición del ajedrez en mi hijita, pero ahí tiene a su mejor profesor de ajedrez.
Un sábado por la tarde normal, mi niño estaría en Oviedo o en Candás, jugando con su equipo. Y ayer tarde estaban así los dos.
Más cosas buenas que le veo yo al COVID-19.
Si es que todo es cuestión de enfoque.
A mi niño lo tengo muy preocupado con lo del Campeonato Nacional de España a celebrar en Salobreña a partir del 12 de julio. Tiene pase de honor, como campeón de Asturias sub-14.
¿Alguien cree que en julio se va a poder celebrar algún sarao u aglomeración?
Yo no lo veo, pero quisiera equivocarme, porque no sé cómo se lo voy a decir.
Espero que le conserven la victoria para el siguiente campeonato de 2021, como sería lo lógico.