martes, 14 de abril de 2020

Una storia nera

La verdad que este libro lo leí porque me fié del criterio de quién lo presentaba, aunque no era una crítica exactamente lo que hacía. Lo cierto es que me decepcionó. El libro. 
Ojalá lo hubiese comprado en italiano. Al menos me habría servido para refrescarlo. 
Me parece una novela escrita por una periodista que se pone a escribir. Es como si yo me pongo a escribir una novela. Pues saldrá un libro de una economista financiera que se pone a escribir. Y otra cosa es ser escritor y escribir novelas, solo que eso hay gente que no lo sabe y, lo que es peor, editoriales que parecen no saberlo. 
Recuerdo cuando Manuel Vilas, con mucha gracia comentaba en Oviedo no hace mucho, si queremos un país de escritores domingueros. Yo no, desde luego, pero a veces es lo que vemos. 
Unos porque se creen escritores sin serlo. 
Y otros porque, teniendo talento, necesitan dedicarse profesionalmente a otra cosa para sobrevivir cuando lo que realmente quieren hacer es escribir y sirven para ello. 
Ambas cosas son lamentables. 
El presentador subrayó lo bueno que tiene el libro que es el enfoque de alguien que conoce el tema por su oficio, porque ha visto casos similares. 
También lo podría haber escrito una víctima de ello y habría dado la visión de la víctima. 
Hay dependencia psicológica en algunos casos, y en otros, miedo a la soledad. La dependencia psicológica se acaba en  el momento que se acaba el amor. A base de machacar los sentimientos, estos acaban por morir; es más que evidente. No se trata de amor madre-hijo sino de amor de pareja. 
No necesariamente tiene que ser dependencia psicológica o económica, porque se puede dar en clases altas o mujeres perfectamente emancipadas económicamente. Sencillamente miedo a la soledad. 
Otras no dejan al marido aunque les ponga los cuernos a troche y moche. Consentidoras absolutas porque están enamoradas o porque les perdonan porque los quieren "tal como son ellos". Pichas-bravas. Pues bueno, pues vale. Yo considero que son hombres que ya no desean o que no aman a sus mujeres. Ni más ni menos. Quien está enamorado hasta las trancas de una mujer, y está bien con ella, yo creo que no tiene ganas de acostarse con otras. Pero es solo mi opinión. No es mi campo de investigación. 
Digamos que esa infidelidad sabida y consentida, no es maltrato, es falta de respeto. Y falta de respeto tolerado. 
Y lo hacen. 
Otras tiene hombres posesivos pero muy fieles que no ven más allá de ellas y que están completamente enamorados de sus parejas. 
El tema tiene su interés, pero el libro es perfectamente prescindible. La parte del juicio es un rollo macabeo. Es pésimo literariamente. Lo leí en diagonal. 
La portada muy bonita eso sí. 
Si le ponemos nota como hacen en los Clubs de lectura, yo le pondría 3,5 puntos. De ahí no paso. El 4 ya me parece mucho porque sería estar cerca de aprobarlo como novela y a ella como escritora. Y no. Yo al menos no lo veo. 
Si le pongo un 10 a The Tragedy of Macbeth, un 9,5 a La Regenta, y a los escritores contemporáneos que sigo y que me gustan, como Juan Manuel de Prada, en torno al Notable, por ejemplo al último suyo de "Lucía en la noche" lo dejo en el 7 pelao, pelao, porque me parece más flojo, pues al libro de esta chica no le pongo más de un 3,5. Y porque es maja y tiene una sonrisa luminosa. Que si no, ni eso....