domingo, 5 de abril de 2020

Teorías del COVID-19 y buen humor

Dejo unas posibles teorías del asunto que nos ocupa estos días. Mi madre se queda con la primera. Y ya se sabe que las madres siempre tienen razón. Salían ahora en la tele imágenes del mercado de Wuhan, epicentro de este drama. ¿Y bien? 

Y luego unos chistes. No perdamos el sentido del humor en este país. Algo hacemos bien. Los cuatro primeros me los envía el sacerdote de la Basílica por wasapp, y el resto son de mi grupito de wasapp llamado LUANCO. Ese donde están mis amigas de toda la vida. De la adolescencia. Las que hemos vivido juntas tantas cosas, hemos ido a nuestras bodas, a ver a nuestros hijos al hospital cuando han nacido...Esas que siempre están y que, eso espero, estarán toda la vida. 
No sé si el amor a los 50 años se puede vivir y renovar como cuando eres joven. Vargas Llosa dice que sí y yo le creo. Le creo a usted, señor Vargas Llosa, por ser vos quien sois. 
Lo que sí sé es que la amistad, no. Puedes hacer nuevas amigas, nuevas compañeras, algunas que apoyan un montón y que son buena gente de verdad, pero no con la intensidad de la juventud.  
Amor y amistad no es lo mismo. Al menos, yo lo veo así, o lo siento así. Mi grupito de LUANCO es el top del top. Es la amistad auténtica, no la de Facebook. Es la que quieres sentir. De la misma manera que quieres sentir el amor auténtico, te toque cuando te toque. 











Lo que es feo para una mujer cuando mira a un hombre, no es ver una barriga así, a la que llaman  la curva de la felicidad. Lo que es feo es no ver a un hombre. Algo que te haga sentir que es un hombre, que siente, piensa y desea como un hombre, hetero 100%. 
A mí los tipos de musculitos inflados con hormonas de camisetas ajustadas para que se vean sus bíceps (y tengo alumnos así) no es que me parezcan feos, es que me parecen gays, aunque no lo sean. Yo veo gays. 












Y el de Neto, siempre es el mejor. Of course.