martes, 7 de abril de 2020

Por una Pascua sin maldad y sin imbecilidad



“La maldad es una forma de idiotez. La bondad es una forma de inteligencia”

Jorge Wagensberg. 

Por si se aburre de tantos informativos sobre coronavirus, aquí le dejo unas explicaciones sobre conceptos financieros, por si son de su interés. El tema económico y financiero, cuando vayamos superando la crisis sanitaria y de pérdida de vidas humanas, nos va a traer de cabeza en este país, me temo.  

Por terminar con algo agradable para estas vacaciones de Semana Santa, le dejo un enlace del Ayuntamiento de Gijón, donde los niños cuentan lo que hacen en casa y nos invitan a quedarnos en casa. 
Seguro que lo hacen mejor que muchos mayores. Y que se están portando lo mejor que pueden. 
El enlace es de "nenos y nenas" que es como los llamamos en “asturianu”. 

Mi cuñada, Loli, (Dolores Paton) que es concejal del Ayuntamiento de Gijón, en el gobierno socialista del mismo, me pidió que le enviara algún vídeo y lo hice. Buena chica, Loli. Tía y madrina de mi primogénito, que interpreta aquí el Rondó de la Sonata K331 de Wolgang Amadeus Mozart, invitándonos, como el resto de nenas y nenos de Xixón, a quedarnos en casa, que es lo que debemos hacer ahora, según señalan los expertos.





https://gijonsequedaencasa.es/videos-nenas-y-nenos-hoy/


Le deseo unas felices vacaciones de Semana Santa, en la medida de lo posible, en esta complicada situación. 
Y si observa que, a pesar de estas dulces fechas de Pascua y a pesar de esto tan duro que estamos viviendo, que debería llevar a que todos nos cuidáramos más y nos tratásemos mejor unos a otros, si, a pesar de eso, percibe que alguien lo que pretende es seguir haciéndole daño y practicando su venganza, siempre puede recurrir a aquello que nos enseñan a los cristianos bautizados. A decir: "Perdónale Señor porque no sabe lo que dice. Perdónale Señor porque no sabe lo que hace. Y perdónale Señor porque no sabe lo que escribe". 
A la postre, no hace otra cosa más que auto-lesionarse innecesariamente.
Es tiempo de Pascua y de Perdón. Y yo voto por una Pascua sin maldad y sin imbecilidad.
Efectivamente podemos ser vulnerables respecto a determinadas personas, eso está claro. 
Ahora bien, si no hay razón alguna para hacerlo, ¿cuál es el motivo para hacer daño a otro al que se sabe vulnerable? ¿Una mera demostración de fuerza?
Evidentemente es una posibilidad, pero no es propio de buenas personas si no te han hecho nada.
Hacer daño gratuito es de psicópatas. Y no solo eso. Como bien dice Wagensberg, es una muestra de idiotez y de imbecilidad. Cada uno elige lo que quiere ser.
Ese tipo de actitudes son propias de personas que disfrutan haciendo daño al prójimo porque saben que pueden hacerlo. O lo hacen con determinadas personas, en determinados momentos, por la razón que sea.
Hasta que dejan de poder. 
Cuando con 20 años o 30 años has vivido en tu cuerpo, en tu corazón o en tu alma, cosas lo suficientemente duras para saber que eres capaz de aguantar casi cualquier cosa, puedes caminar hacia el medio siglo de vida sabiendo que nadie va a destruirte. Por una sencilla razón: porque sabes quién eres.
Lo que también está claro es que los sentimientos, hasta los más profundos, los más intensos y lo más nobles, se acaban machacando, destruyendo, anulando, y finalmente desapareciendo, como si nunca hubieran existido, si eso es lo que se pretende hacer con ellos, en lugar de cuidarlos. Puedes abrirle el corazón a una amiga, por ejemplo, pero si lo que hace con tus sentimientos es eso, terminarán desapareciendo y generando el más profundo vacío.

Claro que sí. Si ese es su objetivo, y si lo siguen intentando, seguro que eso lo consiguen. Otra cosa tal vez no, pero esa seguro que sí.


¡Hasta la semana que viene!