Ohhhhhhhhhh! Pues yo creo que él estuvo bastante enamorado. Y aquella declaración publica de más o menos : "Lo dejo porque no me dejáis casarme con ella..." Oh, pobrecito, pobrecito.
Nada importa más que el amor, Felipe VI. Y se lo aplicó después. No sé cómo le ha salido. Algo raro hay ahí. Las parejas felices se muestran de otra forma. Cuando los veo en los conciertos del Auditorio...
Eva parece contenta.
Reportaje de Vanity Fair.