La verdad es que sí. Este verano va a tener la mejor ubicación posible. Esa zona del puerto deportivo junto con el entorno de la Iglesia de San Pedro me parece lo más bello de Gijón. Y el mar, claro. El resto de la ciudad, con toneladas de edificios de ladrillo rojo, me parece menos logrado arquitectónicamente que mi querida Vetusta. Soy capitalina y me gusta mucho mi ciudad natal, aunque hace 20 años que viva en Gijón.
Buen lugar para un festival. Para un festival romántico, no de literatura negra. Si fuese zona portuaria de mercancías, todavía, pero es la zona más bonita de Gijón para pasear tranquilamente.
Que les salga bien a los organizadores y que lo puedan hacer presencial. Buen plantel de invitados tienen, aunque tal vez los del otro lado del océano no puedan venir. Ojalá sí, ojalá puedan venir todos y lograr un bonito festival presencial.
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La Semana Negra se muda al muelle deportivo en su segunda edición bajo la pandemia
Leonardo Padura, Javier Cercas, Marta Robles, Claudia Piñeiro, Rosa Montero, Lorenzo Silva y Manuel Rivas son algunos de los autores que estarán en Gijón entre el 9 y el 18 de julio.
La Semana Negra de Gijón volverá a la calle en su 34 edición que se será presencial y se celebrará del 9 al 18 de julio en el Puerto Deportivo, el lugar que ya ocupara en 1990. Esa será la principal novedad del festival literario en su segunda cita bajo la pandemia, como se encargó de subrayar esta mañana su director, Ángel de la Calle, durante la presentación del avance del programa, en el que estuvo acompañado por el concejal de Promoción Económica y Empleo, Santos Tejón. A cuatro meses del corte de la cinta inaugural desde la organización trabajan con ese objetivo sobre la mesa: «Somos optimistas, porque un evento como este solo cabe hacerlo así, aunque la prioridad absoluta es la seguridad sanitaria y también contamos con un plan B y un plan C, que confiamos no tener que activar», aseguró su responsable.
Tras la experiencia del año pasado, en que fueron pioneros planteando un certamen que combinaba la presencialidad de las actividades en aforos limitados con la virtualidad telemática, De la Calle señaló que en la nueva edición han optado por «dar un paso más, regresando al espacio natural del festival que es la calle» y sin renunciar a las posibilidades abiertas en la edición de 2020 con la difusión a través de internet de la programación «para todo el mundo». Además de las retransmisiones en directo y diferido de los actos, el periódico 'A quemarropa' volverá a recuperarse en edición digital. En cuanto al espacio físico del evento, el recinto se extenderá desde los Jardines de la Reina hasta la Punta de Lequerique, con las habituales carpas para las diversas actividades y la feria del libro. El Museo Barjola albergará una parte de los contenidos expositivos y habrá de nuevo conciertos en vivo, de formato acústico.
Los responsables de la Semana Negra adelantaron también una primera lista de invitados que ya han confirmado su presencia en Gijón, una nómina que en palabras del director del certamen «es la más importante de su historia en cuanto al nivel máximo de autores». Entre ellos estarán el cubano Leonardo Padura, la argentina Claudia Piñeiro, el brasileño Marcello Quintanilha o los españoles Javier Cercas, Rosa Montero, Manuel Rivas, Lorenzo Silva, Marta Robles, Carlos Zanón o Luis García Montero, que coordinará una edición más el espacio para la poesía. El cómic, los debates, el Aula Universitaria, realizada en colaboración con la Universidad de Oviedo, el ciclo 'Transgresoras' y el de fotoperiodismo a cargo de Alex Zapico, repetirán protagonismo en el festival, en el que también participará, como cada año, el Aula de Cultura del diario EL COMERCIO.
Con el avance de la programación se desvelaron igualmente la autoría del cartel de esta edición, que firmará el ilustrador español Pedro Arjona (miembro del mítico grupo El Cubri) y los finalistas de los premios Dashiel Hammett, Memorial Silverio Cañada, Rodolfo Walsh, Espartaco y Celsius. En mayo, la organización de la Semana Negra, revelará más detalles de un festival que recupera la ilusión de volver a salir a la calle.
