Parece que el suicidio es la causa del mayor número de
muertes entre gente joven. Sorprenden los datos de este reportaje, la verdad.
Personalmente, aunque suene duro decirlo, creo que hay algo en los cerebros de
las personas, que no deja de ser la computadora central del organismo que los
lleva a ello: a la depresión, a la adicción o al suicidio. La vida nos da
golpes, y duros, a todos. Y no por ello todos entramos en una depresión.
Podemos pasar por períodos de profunda tristeza pero la depresión es otra cosa.
Para las adicciones, ídem de lienzo. Hay gente más proclive a ello. Y en cuanto
al suicidio, ese es ya el cortocircuito definitivo. En el reportaje aparecen
ejemplos de diversas personas que no son precisamente adolescentes. Una
diseñadora de bolsos, famosa y entradita en años. ¿La causa? Le dejó a su hija
una carta diciéndole que no tenía nada que ver con ella. Que le preguntara a su
padre. ¡¡Ay amiga, ya sé de qué va lo tuyo!! Que por mucho éxito profesional
que se tenga, si no se siente el éxito en lo que nos otorga, a algunas mujeres, la mayor
felicidad, pues la cosa se pone chunga. Ya, pero si te hubiesen educado,
querida diseñadora, las monjitas de mi cole, habrías aprendido que por ningún hombre
que no te quiera o no te sepa querer, por ninguno en el mundo, le puede poner una fecha al
epitafio. Que eso es un pecado de los gordos, gordísimos.
https://www.mujerhoy.com/vivir/psicologia/201809/11/suicidio-tema-tabu-rev-20180907134529.html
Suicidio: ¿El fin de un tabú?
Cada año, mueren más jóvenes por voluntad propia que por accidentes de tráfico. La ley del silencio se ha impuesto por miedo a la imitación, aunque cada vez más voces defienden la necesidad de poner fin a ese estigma
