Si yo fuera Alicia Giménez Bartlett no volvería a pisar la Semana Negra de Gijón. No sé porqué me he acordado hace un rato de lo que le pasó, leyendo otra cosa. Recuerdo que cuando llegó al acto de presentación de su libro al que asistí, ella estaba azorada, nerviosa y se disculpó por el retraso, que fue mínimo, porque se había retrasado un montón el transporte. Además le habían perdido la maleta. Y cuando empezó su intervención, dijo que no sabía qué más cosas malas le podían pasar en Gijón y que esperaba que ninguna más. Para estar recién llegada a Asturias ya era suficiente.
Sin embargo Alicia se equivocó. Un pensamiento que es perfectamente razonable en una persona de su brillantez pues cabe pensar que será ajustado a la realidad. Pues nada más lejos de la realidad. De la que sería su realidad a partir de ese momento, porque lo peor que le podía pasar en Gijón, en ese festival aún no le había pasado. ¡Nooooo! Qué va. Lo peor estaba por llegar.
Su torpe presentadora, de cuyo nombre no me quiero acordar, le hizo un spoiler de tamaño mayúsculo. Yo me quedé sorprendida, cuando me di cuenta, y se me puso un revuelto en el estómago, yo creo que de vergüenza ajena. La que no se dio cuenta fue la torpe presentadora. Y como Alicia se percató de ello, de que no se había dado cuenta, se lo dijo de frente. Como debe ser. "¡Oye! Pues vaya spoiler que me has hecho!". Yo me empecé a reír por lo bajini.
Luego la torpe presentadora le preguntó la típica pregunta que a mí siempre me parece que está fuera de lugar: "¿Qué hay de la autora en el personaje?". Y Alicia, resoplando y con cara de resignación, y con mucha clase, aunque no estoy segura de que se le hubiera pasado el enfado, le contó una anécdota que de manera indirecta le indicaba a la presentadora la torpeza mayúscula y la tontería de su pregunta, porque a los lectores no nos interesa lo que hay del autor o autora, sino lo que transmiten o quieren decir, o viven y sienten sus personajes. Alicia le contó a la "eminente" presentadora que en una ocasión, en un libro suyo que era de crímenes pero también alto voltaje sexual....(y creo que se quedó mirando un momento para la torpe presentadora a ver si era capaz de reconocer cuál de sus libros era, porque después de todo, si vas a presentar un libro de alguien, es que sabes algo de ese alguien; la torpe presentadora, evidentemente, no se dio por aludida) el chico periodista le preguntó que ¿qué había de la autora en ese libro de sangre y sexo descosido? Y Alicia le dijo: "Mira chico, los crímenes son mentira, pero todo lo demás es verdad". Cuando Alicia soltó eso, ya no me reí por lo bajini sino que me eché a reír de verdad. La presentadora a cuadros y creo que Alicia me miró con una sonrisa de complicidad. Yo estaba en primera fila.
Pero no terminó de empeorar ahí la cosa. Nooooo. ¡Qué va! Luego lo que pasó es que no le dieron el Premio Gordo de la SN. Ese que tiene Paco Ignacio Taibo 3 o 4 veces, Andreu Martín, creo que 3, que sólo tiene una mujer...
Pues nada, será que no tengo ni idea de novela negra. Yo, de novela negra algo he leído, pero poco, porque me suelo decantar por otras cosas que me llaman más que asesinatos y policías. Pero sí. Pienso que Alicia merece tener ese premio por lo que ha escrito en este género.
Pues sí. Si yo fuera Alicia, no volvería a pisar la Semana Negra de Gijón, a no ser que me dijeran previamente, que me ha tocado el premio gordo y que si vengo, por favor, a recogerlo. En ese caso, me lo pensaría y supongo que diría que sí, porque siendo Alicia consideraría que me lo merezco, por supuesto, pero no diría que sí a la primera. Les haría sufrir un poquito previamente, de manera merecida, claro está.
Y como el sistema de premios aquí en Xixón parece ser que es otro, pues si yo fuera Alicia, no volvería a la Semana Negra de Gijón. Lo sucedido en esta pasada edición es suficiente motivo para ello. Sólo a ella le toca decidir si vuelve, o no.
