martes, 18 de septiembre de 2018

Cerca de la naturaleza

He leído estos días una conclusión de un artículo científico que es de lo más razonable: "Las personas que viven cerca de zonas verdes resultan muy beneficiadas. La probabilidad de tener cáncer de mama se reduce notablemente", de acuerdo con una investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona. Y otro estudio reciente publicado en "Environmental Health Perspectives" apunta a que los niños que se crían en hogares rodeados de estos espacios poseen mejores niveles de atención. Así mismo, para los adultos reduce el nivel de estrés. 
Estas conclusiones que a mucha gente le parecen de "perogrullo", la ciencia las tiene que demostrar empíricamente y eso es lo que hacen estos estudios. Poner comprobación empírica sólida a algo que, a priori, cae de cajón. 
Pues lo del cáncer de mama, me alegro mucho. De momento, no me ha tocado. Espero que siga así la cosa. Cruzo los dedos. Parece que vivo en buen entorno para evitarlo. Me alegro muchísimo. 
Y mis niños no se despistan en el cole. Va ser verdad eso que dice la ciencia. 
Yo añadiría más cosas: hace bien al alma. Y da mucha paz, tranquilidad y desconexión del mundanal ruido que, de vez en cuando, viene bien. Y de noche, miras hacia arriba y se ven las estrellas porque no hay contaminación lumínica. ¡¡Gloria bendita!!