Creo que no, que no tengo el síndrome de piernas inquietas. Lo que sí tengo es la necesidad de levantarme de vez en cuando, de mover las piernas, por el sedentarismo del puesto. Incluso antes de una sesión en la que tengo que estar mucho tiempo sentada, me devora la necesidad de pasear previamente, de moverme, de liberar energía. Es tremendo. Y creo que va a más cada día.
Como ayer, antes del inicio de la Jornada en nuestra Facultad, en la que celebramos el Día Mundial del Turismo.
Vino el Rector por aquí, y representantes del Ayuntamiento. Y yo dando paseos previamente.
REFERENCIA DE LA JORNADA EN EL COMERCIO:
https://www.elcomercio.es/gijon/turistas-aumentan-ritmo-20180928002506-ntvo.html
