miércoles, 12 de septiembre de 2018

El futuro empezó ayer

Esta mañana, cuando entramos a trabajar en este macro-edificio, el segundo más grande de España, nos encontramos con esto. Se celebra un macro congreso, de gente muy importante, nos pareció, todos trajeados y demás. Pues resulta que son sindicalistas. Y me parece bien. Todo el mundo tiene que quererse y mejorar. Al enterarme me acordé de mi cartelito, en la pared de mi despacho, en un rincón desde el sitio donde trabajo. El cartelito de Gente con Clase lo recorté hace años de un cartel sindicalista. Quité el logo sindical inferior y me quedé con lo relevante: el mensaje. Me gusta la gente con clase, independientemente de que sean sindicalistas o miembros de un Consejo de Administración. Entre los sindicalistas hay gente que ha robado a manos llenas (en Asturias y Andalucía hay casos muy sonados, eso que se sepa) y en los Consejos de Administración empresariales también. Y hacer eso es tener muy poca clase