lunes, 21 de octubre de 2019

Scheredre muy iluminada

Ayer domingo se publicó en EL COMERCIO este estupendo artículo de Elena Moreno Scheredre sobre la continuidad de la vida en Barcelona, y en Cataluña. En este caso refiriéndose al Premio Planeta y a cómo lo tuvo que vivir quien lo recibió, que no es precisamente ajeno a todo lo que está sucediendo. Tiene toda la razón. 




Esta mañana venía escuchando la radio y un policía describía lo que había vivido: "que les habían tirado de todo, hasta lavadoras. Que habían quitado dos motosierras....que habían vivido una violencia brutal, como nunca, y que ellos se habían defendido con lo máximo que pueden utilizar que es gas lacrimógeno y pelotas de goma". Y con todo y con eso, lo que ellos como policías estaban utilizando no era proporcional a lo que estaban recibiendo.  
Pelotas de goma contra motosierras, señoras y señores. Compañeros policías con brazos rotos, con heridas muy graves y ellos con pelotas de goma. 
Y todavía, intentas entender la postura desde el otro lado y hay personas o periodistas que dicen que estas imágenes de represión policial pasarán factura en Europa y que el tribunal de los derechos humanos les leerá la cartilla. Alucinante. 

Me pregunto qué pensaría esa persona que escribe eso si su hijo fuera un policía que ha sufrido tal grado de barbaridad y violencia. En verdad creo que nadie está en posesión de la verdad, pero entre el testimonio de un policía que ha visto y sufrido en la calle lo que hay, y el que tiene que rellenar cuartillas de letra tomándose un cafetito, tranquilito delante de su portátil y bien seguro, me quedo con el testimonio del policía. 

¡Qué sería de nosotros sin las fuerzas del orden! Creemos, todavía creemos que todos somos seres civilizados, pero está claro que no. Hay muchos que siguen actuando como bestias. En la calle y en casa.