Ayer noche, en el concierto, Manolo García hablaba de "les vaques asturianes" durante la mili, y yo me encontré esto, camino de casa, un día de esta semana, con mis niños en el coche, que recogía de sus clases en el Conservatorio. Les vaques, frente a frente, no me dan ningún miedo. Las había en casa de mi güelina paterna, las traté mucho siendo niña, y soy perfectamente capaz de cogerlas por los cuernos, cosa que no les gusta nada. Pero cerca de la chapa de mi coche, eso sí que no me gusta.
Tomé prudente distancia.
Ya me topé con jabalíes en el mismo trayecto cruzando de lado a lado, pero esto sí que no. Las querían derivar a otra finca.
Esto solo pasa en Asturies.
¡¡PUXA ASTURIES, PATRIA QUERIDA!!
