lunes, 20 de septiembre de 2021

Escritores y croquetas

Escuché en una ocasión a un escritor decir que ellos eran como las madres haciendo croquetas. Que aprovechan todo lo que hay a su alrededor. Una manera de vampirizarlo todo, de absorberlo y utilizarlo para su ficción, deformándolo en algunos casos o ensuciándolo a conciencia, sea o no lo suyo, realismo sucio. 

Bergareche lo reconoce. 



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Jacobo Bergareche: «Un escritor coge leña de todo lo que ha vivido y con eso da forma a las historias»

Jacobo Bergareche presenta con La Buena Letra de Gijón su novela 'Los días perfectos', una crónica del desamor


El periodista y escritor Jacobo Bergareche (Londres, 1976) presentó ayer en la antigua Escuela de Comercio de Gijón, de la mano de la librería La Buena Letra y el Aula de Cultura de EL COMERCIO, su novela 'Los días perfectos'. Una crónica de la evolución del amor hacia la rutina y, finalmente, quién sabe si hacia el desamor o a la situación normal de cualquier persona tras la fase de obnubilación del enamoramiento. Con el más que interesante 'McGuffin' de la correspondencia inédita entre William Faulkner y su amante, Meta Carpenter, el protagonista de la historia, un periodista desencantado, que se encuentra con esas cartas, se ve reflejado en ellas: él también dejó a su mujer en casa y viaja a Austin (Texas) para encontrarse con su amante.

El paso del enamoramiento más sublime a la rutina y el posterior momento en el que ya se empieza a construir el relato de la propia historia de amor se puede leer en las cartas, y es lo que siente, todo a la vez, el protagonista. Jacobo Bergareche, que vivió en Austin, como su presentador ayer en Gijón, el músico y productor Jorge Explosión, aclaró antes de su intervención que la historia no era autobiográfica. «Un escritor coge leña de todo lo que ha vivido y, a partir de ahí, crea su historia. Esta historia no la he vivido, pero está hecha de muchas que me han pasado», explicó Bergareche.

Juntos diseccionaron la obra, hablaron de las cartas de Faulkner e hicieron una parada en la escena musical de Austin que marcó las vidas tanto de Bergareche como de Jorge Explosión. Un ambiente que también queda reflejado en la novela.