lunes, 30 de marzo de 2020

Sentido del humor contra la locura

Y estos chistes también me los envía el cura de la Basílica....A mí me hacen gracia, la verdad. Comparto. 
Espero, amable lector, que esté tan sano como yo. 
Yo, mejor que nunca. Es dejar de nadar y mi único malestar - de salud- está finiquitado. 
Sabía que había un causa exógena. Lo sabía. Y "gracias" al encierro forzoso del coronavirus he confirmado el estudio empírico sobre mi propio cuerpo, confirmándome mi hipótesis de partida. 
No obstante, sucumbiré nuevamente a la piscina, pero de limpieza de ozono, no de cloro. 
Estiliza los miembros y mi cuerpo la necesita mucho.