La trajo mi madre cuando volvió del super-crucero asiático. Servidora decía que era un imán en el pico y la punta de la pirámide, mi niña que era magia, el mayor rascándose la cabeza para entender por qué, y llega quien sabe, papi, y dice: no hay imán. Haría lo mismo en la esquina de la mesa.
Es cuestión de centro de gravedad. El de este ave está en el pico y distribuye el peso al fondo de las alas para que quede en el pico.
Y de ahí no se mueve.
Un centro de gravedad. Un lugar donde tiendes a ir, donde quieres estar, de donde no te quieres mover porque estás en equilibrio. Aunque parezca un equilibrio difícil.
Pura física. Y química. Para las personas, física y química.
A mí llegaron los periódicos del avión entre otros regalos.
Feliz. Yo feliz con esto....