viernes, 27 de marzo de 2020

He decidido no llorar


He decidido no llorar. He decidido, lo que no tiene elección para mí, que es atender a mis hijos lo mejor que puedo. Gracias a Dios están sanos y fuertes, y ahora mismo, disfrutando en la finca de un sol maravilloso y jugando juntos más que nunca. En condiciones normales, mi hijo juega en el instituto en el recreo al fútbol con sus compañeros y mi niña en el cole con sus amigas. Y ahora juegan juntos, y corren y siguen comiendo bien, y tocando sus instrumentos y haciendo sus deberes. 
He decidido no llorar. 
He decidido tele-trabajar, porque no queda otra, he decidido leer y he decidido escuchar buena música. Tocar el piano, solo lo toco cuando estoy sola, y ahora es difícil. 
Y nada más. No voy a llorar. 
Ni una sola lágrima.