jueves, 23 de julio de 2020

Yo sí lo haré



Nunca desayunaré en Tiffany
Nunca desayunaré en Tiffany
ese licor fresa en ese vaso
Modigliani como tu garganta
nunca
aunque sepa los caminos
llegaré
a ese lugar del que nunca quiera
regresar

una fotografía, quizá
una sonrisa enorme como una ciudad
atardecida, malva el asfalto, aire
que viene del mar
y el barman
nos sirve un ángel blanco, aunque
sepa los caminos nunca encontraré
esa barra infinita de Tiffany
el juke-box
donde late el último Modugno ad
un attimo d’amore che mai piu ritornera…

y quizá todo sea mejor así, esperado
porque al llegar no puedes volver
a Itaca, lejana y sola, ya no tan sola,
ya paisaje que habitas y ususrpas
nunca,
nunca quiero desayunar en tiffany, nunca
quiero llegar a Itaca aunque sepa los caminos


lejana y sola.

Manuel Vázquez Montalbán. 


Aunque ambos son de la misma generación literaria, son muy distintos. Tanto como los animales que les acompañan en estas fotografías. Me quedo con el animal de compañía del de la foto superior, y con el escritor de la foto inferior. 
Mi sentimiento también es opuesto al expresado por el poeta, si lo he entendido bien. 
Si el coronavirus no cierra Tiffany, quiero pasar por allí. No a comprar joyas. No me gustan las joyas ni las necesito para ser feliz. Otro tipo de joyas que no cuestan dinero, sí. Pero me apetece visitar el lugar, satisfacer la curiosidad y, tal vez, hacerme una foto, allí. Una de esas fotos que ya no me gusta hacerme. a mis 50 años. Y, por supuesto, nunca quiero estar lejos de quienes amo, ni sentirme sola. Eso jamás. 
Parece que en este día del libro de No Sant Jordi, todo ha cambiado. Hasta el color de la rosa que lo representa que es blanca, simbolizando la esperanza de que regresen los Sant Jordis normales. 
Mi flor favorita es la rosa roja, más tradicional de este día en su versión normal. Pero dejo una rosa blanca, porque así lo piden para hoy. ¡¡Feliz No Sant Jordi!!.