El gran jefe de la OMS ha salido a la palestra a decir muy claro, muy clarito que lo que nos pase con este bicho coronavírico dependerá de donde vayamos y con quién nos vayamos. Más claro el agua. El que avisa....
Tengo una buenísima amiga de Luanco, de las de toda la vida, que es super fan de la Costa Brava. Yo solo conozco algunas playitas de la costa barcelonesa, pero ella me habla de Cadaqués, Bagur, Blanes, Tosa de Mar, Palafruguell, Rosas, Lloret de Mar, Figueras, La Escala....
Cada uno pasa las vacaciones donde quiere, o donde puede. Y ella opta por no coger el avión este año hasta allí, y quedarse en Luanco. Coger el coche, tampoco es una gran idea este año por allí. Colas de 7 kilómetros decían hoy en Radio Nacional, cuando venía yo en coche, de darme esta mañana un bañito en la piscina del Club. Huyen de la metrópoli para la casa de la playa y se encuentran todos en la carretera. Tal vez los más madrugadores no. Who knows?
Los franceses están avisados, que no vayan a Cataluña. Por Dios, parece que estamos apestados en este país. Y los belgas han dicho que ídem.
https://www.elcomercio.es/sociedad/francia-recomienda-viajar-20200725000736-ntvo.html
Francia recomienda no viajar a Cataluña «hasta que la situación no mejore»
Noruega reinstaura una cuarentena de diez días para cualquier viajero procedente de España
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Mi amiga ha decidido quedarse en Luanco, con su familia en la vivienda de sus padres y no ir a la Costa Brava. Allí nos conocimos, y la amistad es de por vida. Seguro.
Mis padres tenían una segunda vivienda allí. Una costumbre muy de moda en la clase media holgada de los 80-90 en nuestro país. Tener un piso en la ciudad y casa en la playa. Y eso que pareció ventajoso en un momento dado, yo creo que es una encerrona en el siglo XXI, con la globalización y pudiendo viajar más de lo que se podía hacer antes. Ya antes de ser yo economista, me fijaba que los recibos de la casa de Luanco llegaban a Oviedo. Es un coste tener dos casas abiertas, y un amarradero en vacaciones de verano, o de Semana Santa, que te fuerzas a ir, para sacarle partido a la vivienda que te está generando gastos.
Creo que no tiene sentido económico y personal en el siglo XXI salvo que no te guste viajar y conocer mundo, y aprovechar ese dinero para pasar más tiempo en otros lugares, dado que el mundo es muy grande y muy bello como para estar viendo siempre la misma playa. O varias playas.
En el divorcio a mi madre le correspondió el piso de 100 metros de la avenida de Pedro Masaveu en Oviedo y la vivienda de Luanco. Cuando nos fuimos ennoviando y casando los hijos, e ir a Luanco ya no tenía sentido, le recomendamos a mi madre vender. Compró un apartamento y un estudio en Oviedo. Tiene tres pisos en Oviedo, y dos para alquiler cerca de la zona de estudio de los MIR, que vienen de toda España a estudiar el intensivo a Oviedo, que creo es fetén en tasa de éxito. Mi madre tiene tres pisos en Oviedo y mi padre un chalé en La Manjoya, una bonita zona residencial de Oviedo. Los dos están muy bien a nivel de patrimonio y de salud; papá un poco más tocado por un bypass y con 80 años en junio, unos días después que yo, pero aguantando bien y mamá estupenda. Divina, para los 74 años que le caen en agosto. Le pido el truco pero la muy cuca no suelta prenda. Pero siempre he sido muy observadora, y le copio todos los buenos hábitos. Bueno, el fumar no se lo copié, porque ya sabía yo que era malo. Según mi primer novio, que era médico, hay una variable clave con la que puedo contar, o eso me dijo: la todopoderosa genética.
Cómo envejeces depende de dos cosas: de tu material genético y de cómo te cuides.
En lo de la venta de la vivienda de Luanco, creo que fue una muy acertada decisión económica y personal de mi madre, asesorada por hijos economistas y abogado, además de que su marido que fue guía de viajes, lo que más le gusta del mundo, y también a ella, es viajar. En esta tesitura yo preferí invertir fuerte desde el principio en una primera y única vivienda. En una gran casa y no un piso, para viajar a diferentes lugares en verano. A mis hijos no los hubiera atado a Luanco, como yo estuve 19 veranos de mi vida. De ninguna manera. Puff, qué va...
Pero varias de mis amigas se quedan en Luanco, y parece que quedarse en Asturias es mejor opción este verano, porque esto explica que hemos hecho las cosas bien.
Coronavirus en Asturias | Asturias fue la última en recibir el virus y la primera en frenar el contagio
Los viajes desde Madrid y el País Vasco fueron la causa principal de riesgo en la primera oleada, constata un estudio del Instituto Carlos III
Los investigadores del Instituto de Salud Carlos III tratan de averiguar por qué la COVID-19 estalló con tanta virulencia y qué hizo que golpeara más a unos territorios. Sus primeros resultados preliminares, constatan que Madrid fue la primera comunidad en alcanzar la tasa de disparo (cinco casos por cada 100.000 habitantes), el 24 de febrero. Luego fue evidenciándose por todo el territorio, siendo el Principado la última que alcanzó dicha tasa, el 8 de marzo.
El trabajo se ha centrado por ahora en la primera oleada de la pandemia y su particular curva epidémica. En el resto de comunidades pasaron un promedio de 12 días entre que se detecta la tasa de disparo y se alcanza el pico de contagios. Las primeras regiones donde el virus hace acto de presencia son las que más tiempo estarán subiendo la curva. Asturias fue la última a la que llegó la tasa de disparo y la que en menos tiempo alcanzó su máximo de casos detectados, apenas ocho días hasta que empezó a doblar la curva.
Rebeca Ramis y Diana Gómez, investigadores principales del Proyecto Factores de Difusión COVID-19 en España, matizan que «es cierto que la entrada en vigor del confinamiento hizo que la curva comenzara a descender en todos los territorios».
Una vez confirmadas las curvas, las especialistas cotejaron si existían correlaciones entre la progresión de cada comunidad y cinco parámetros: la movilidad dentro del territorio, la que llegó de Madrid, la del País Vasco, las plazas de residencias geriátricas y el volumen de sanitarios en activo. En el Principado «los factores más importantes son los riesgos infectivos de movilidad interna y movilidad desde el País Vasco con una intensidad media. El resto de factores presentan una incidencia moderada-baja». En ese escalón situarían los desplazamientos desde Madrid.
Cabe matizar que el impacto de la movilidad se midió solo dentro de cada territorio y para viajes con origen en Madrid y País Vasco, recurriendo a las estimaciones que el Ministerio de Transportes viene haciendo a través del seguimiento de teléfonos móviles.
Según esa base de datos, en el mes antes al estado de alarma hubo desde el País Vasco un flujo de entre 1.000 y 3.000 viajes diarios con destino en Asturias. Con origen Madrid fueron de entre 1.700 y 8.000. La movilidad interna se situó entre los 2,5 y los 3 viajes por persona en cada jornada, entendidos como movimientos de más de quinientos metros.
Los cinco factores analizados «han sido relevantes en Asturias, aunque su intensidad haya sido menor, como es el caso de las residencias», explican las investigadores. El trabajo seguirá ahora analizando el descenso y los brotes.
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***LUANCO DE MIS AMORES***
Para una etapa larga de la vida estuvo muy bien. Pero hay más mundos en este mundo.
Quedaré a finales de agosto con mis amigas allí, para comer un día. Eso seguro. Las buenas costumbres y las buenas amigas no se pueden perder. Son de las joyas que merece la pena tener y conservar.
