martes, 21 de julio de 2020

Las Foces del Río Pino

El pasado domingo, el día del Alzamiento nacional y la muerte de Marsé, yo estaba con mi familia, disfrutando de la belleza del Principado de Asturias, de su naturaleza, de sus montañas, de sus ríos y cascadas a más de 1.000 metros de altitud. La subida a pie es dura, pero vale la pena. 








Una vaca acababa de parir, y el veterinario vino a extraer la placenta. Una visión que impactó a mi hija, cuando le expliqué que a mí me hicieron lo mismo cuando les parí a ellos. El milagro y la belleza de dar vida. 




Música asturiana de gaita, que salía de una casa en la montaña. 
Un placer para los oídos celtas, como los míos. 





Mi hijita a la búsqueda imposible del trébol de cuatro hojas. 









Bella música de la naturaleza. 









Esos 9 añitos que no volverán.
Mi hijita Elsa reposando de la fuerte subida de la montaña. 
Una campeona.