Una científica asturiana, nacida en La Felguera, donde vivió mi madre toda su vida hasta que se casó, aunque nació en Sama de Langreo, nos explica desde su atalaya de la OMS que tenemos que aprender a vivir con el virus. De momento, no podemos negar que está poniendo a prueba nuestro modo de vida.
La entrevista no tiene desperdicio.
Y el chiste de los suizos, que destaco más abajo, tiene su gracia pero también su verdad. Las costumbres de cercanía o alejamiento social influyen mucho en los contagios.
Las mujeres celtas nos abrazamos menos al prójimo, que no es prójimo directo, que las andaluzas - nuestra perfecta antítesis - o las mediterráneas.
No conozco NI UN SOLO MATRIMONIO de hombre asturiano-mujer andaluza. Podría explicar las razones en 15 entradas del blog. No tengo tiempo, ni ganas. Somos antitéticos.
Y viceversa, mujer asturiana- marido andaluz, seguro que si los hay son contados con los dedos de la mano.
Las asturianas no somos bordes, cortantes, ni nos ponemos un flequillo horroroso cortado a mitad de frente, para asustar y afearnos, porque no queda bien ni a las más bella, pero tomamos distancia con n-1.
https://www.elcomercio.es/sociedad/maria-neira-tenemos-vivir-virus-aterrorice-destruya-modo-vida-20200719000432-ntvo.html
María Neira: «Tenemos que vivir con el virus sin que nos aterrorice, sin que destruya nuestro modo de vida»
-En países como España e Italia el impacto fue mucho mayor. ¿Tiene algo que ver con nuestra forma de vida, mucho más centrada en la relaciones sociales?
-Tiene mucho que ver. Hay muchos elementos y es complicado llegar a una conclusión, pero nuestros hábitos sociales tuvieron influencia. El otro día leía un chiste en la prensa suiza que decía: «Se terminó el estado de alarma, ya no hace falta mantener los dos metros de distancia social, ahora ya podemos volver a los cinco habituales».
