Está claro que a Ana Merino le gusta muchísimo el chocolate. Lo cuenta en un poema a partir del minuto 21, de esta velada poética que me perdí "por culpa" de Loquillo.
¿El chocolate puede llegar a gustar más que un hombre que de verdad te guste como parece que señala el poema?
A mí no, desde luego.
Me encanta el chocolate. Tengo un método infalible para no consumirlo. No lo pongo en la lista de la compra y no llega a casa. Yo no voy al supermercado. Las cosas llegan a casa "milagrosamente". Y no por el repartidor del super.
Mis hijos tampoco comen chocolate. A mi hijita no le gusta en absoluto (niña rara, rara) y al mayor, ni fu, ni fa.
Y a mí me gusta pero más que por no engordar es porque me salen granitos en la cara. Y no compensa el placer de un instante con el cabreo de 4 o 5 días de granos.
Velada poética Ana Merino, Manuel Vilas y Luis García Montero Semana Negra
