martes, 14 de julio de 2020

El único que te muerde la boca



Oigo la palabra música y pienso, por este orden, en Bach, en Chopin, en Mozart, en Rachmaninov, en Brahms....
Pero hay otras músicas que tienen su función. 
Esta canción, que me trae recuerdos de Luanco, de verano, de mis amigas de toda la vida, era un himno y un antídoto contra los desengaños amorosos. 
O te quieren así, o sienten eso y quieren eso de ti, o nada. 
Sea lo poco, lo mediano o lo mucho incluso, si no sienten eso, no vale nada. 
En el juego del amor solo vale: DOBLE O NADA. 
Para algunas mujeres, claro. 
Las hay, que les vale todo. 
Grandes...