Esa que todos tememos y que sabemos que un día llegará, aunque no sepamos el día, y ese es uno de los misterios de esta vida.
Aquí una muestra de parca animal. Contra el cristal de la puerta-ventana del porche de mi casa.
Ya había pasado más veces pero, en ocasiones, se golpean contra el cristal, quedan atontados un rato, y luego siguen vuelo.
Este no.
Este encontró aquí, en mi porche, el final de sus días.
Pobrecillo.
Un pajarillo que ya no volará más.