El mundo se equivoca y Marsé se fue

Si hay algo que está dejando claro esta crisis coronavírica, es que el mundo estaba y sigue estando muy equivocado en sus prioridades. 
Ella pide por su ausencia, pide por la mañana....plegarias de domingo. 

Qué bien lo canta ella. Qué belleza. Qué intensidad. Que verdad. 

Cuando es verdad es ARTE. 

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Me he pasado el día de hoy domingo en el concejo de Aller, lejos de Gijón y a más de 1000 metros de altura, aislada en la montaña asturiana, disfrutando de un bellísimo día soleado y de la naturaleza. Y al llegar y volver a la realidad de las noticias, una se entera de que Juan Marsé ya no está. Soy muy de recordar fechas de cosas y personas importantes y él, para mí, lo es. Hoy es 19 de julio. El día del alzamiento nacional. Podemos grabar esta fecha como doblemente triste, por lo que supuso ese alzamiento para nuestro país y porque se ha ido un grandísimo escritor, que cuidaba y corregía su prosa hasta la saciedad. Un orfebre de la palabra. Es muy grande y muy importante no solo para los catalanes sino para todos los que habitamos esta piel de toro, y amamos la literatura: catalanes, castellanos, vascos, andaluces o asturianos. Su literatura es algo que nos une. Además, él se declaraba antinacionalista. 

Va a ser difícil olvidar este triste 19 de julio. 

Para mi convalecencia y reposo obligado del próximo mes de agosto, tenía nuevas lecturas preparadas, recientemente adquiridas, pero me temo que ahora toca relectura de alguno de sus libros. Me quedaré con "Si te dicen que caí". 

"Últimas tardes con Teresa" no hace tanto que la he vuelto a leer. La tengo muy metida en la cabeza, y nunca me ha gustado su final. Prefiero el final de "La oscura historia de la prima de Montse", donde el apache se queda con la chica guapa de Club de Tenis, la hermana de Montse, o así lo entendí; la que se había equivocado en un primera opción. 

Descanse en paz alguien que seguirá viviendo en sus libros. Que viva siempre JUAN MARSÉ y muchas gracias por su gran literatura. Se va un grande de verdad. Que ejerció su oficio con dignidad y maestría y que vivió su vida DE VERDAD, encontrando la verdad a través de la ficción de la literatura. No todos lo hacen. 

De origen humilde, fue coronado con todo tipo de premios literarios bien merecidos. 

Y hay quien nació con corona, que vive hoy horas bajas, muy merecidas, por haber hecho cosas indignas en su vida. 

La grandeza de una persona no está en la cuna sino en lo que haga con su vida y el recuerdo que deje a los que le han conocido. 

En este triste 2020 tuve un presentimiento muy fuerte hacia él, y escribí esta entrada el día 30 de mayo en este blog. 

Hay presentimientos que una bien se podría ahorrar. 

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30 DE MAYO

¿Cómo estás Juan?

Ha muerto la persona que ha hecho esta foto. 

Este virus que se está llevando a tanta gente, también se puede llevar a los más grandes, si estos más grandes tienen ya una edad.  Espero que se esté cuidando mucho. 

Hay días que sabes que el día que lleguen van a ser días duros y perros de verdad. Días negros como el carbón asturiano. Que tarde en llegar ese día porque para servidora va a ser muy duro. 

A veces me he preguntado porqué me gusta tanto. Me gusta lo que escribe y cómo lo escribe. Me interesan sus historias. Y lo veo por encima de los de su generación. Para mí está un escalón por encima de Vázquez Montalbán o Mendoza. 

Es esa prosa preciosa y precisa, corregida hasta la saciedad. Como de orfebrería. Es esa dedicación al oficio, es ese texto que nace de una talento inmenso y un amor enorme por la literatura, en una persona que no tenía ni el Bachiller, lo cual lo hace aún más admirable, desde mi punto de vista. 

Puede haber gente que lo quiera imitar. O incluso homenajear. 

No se puede imitar lo genuino, inimitable e irrepetible. 

Javier Marías, Muñoz Molina, grandes muy grandes. Estupendo que estén entre nosotros. 

Juan Marsé es más escritor para mí que ellos.  

Debilidad. Pura debilidad siento, que tal vez no se pueda explicar, aunque lo acabo de intentar. 

Larga vida a Juan Marsé. Y ya son 87 años.....

**Pues no Susanita. No serán más de 87 años. 

Como se despediría un catalán: 

Ha mort el gran Juan Marsé, narrador superlatiu, novelista immens, la seva aportació a la nostra cultura, el nostre imaginari, la nostra vida, és incalculable. Gràcies per tot!!