sábado, 26 de mayo de 2018

Pasiones que no comparto

Las pasiones futbolísticas soy incapaz de compartirlas. Y algo lo he intentado, pero imposible. Por la pesca tampoco. Con la cantidad de cosas que tengo que hacer un día, como para quedarme sentada tres horas esperando a que pique el pez. Ni de broma. Tres horas sentada haciendo algo, por ejemplo leer. No tengo tiempo a leer todo lo que quiero leer. 
En mi casa, los culés, padre e hijo ya tienen preparadas las camisetas con el símbolo LFC para ver el partido de esta noche. Hicieron el viaje de vuelta en una visita de mi esposo a Liverpool. Pues nada, así estamos. Y para mayor pique, el quinto abuelo (no hay quinto malo y además de verdad), la pareja de mi madre, merengue de pro. Qué bien lo van a pasar. Yo también. Primero con mi niña y luego con mi novela. 

Cada loco con su tema. Ah! Y que gane el mejor.