Dicen que la belleza es para compartir. Y eso hago en esta entrada: compartir la belleza musical de estos fragmentos. No es la misma música, y para mí no cumple la misma función, pero cada tipo de música tiene su momento.
El tema de Los Secretos me recuerda a mis veranos jóvenes, allá por el siglo pasado.
El de Pablo López es de este siglo.
Y el de música de verdad, de verdad, me trae maravillosos recuerdos de mi último examen de la carrera de piano porque, tras la sonata de Beethoven, fue la última obra que interpreté ese día. Recuerdo que fue de tarde, recuerdo la sala, recuerdo el piano, recuerdo a los miembros del Tribunal examinador. Y sí. Superé mi examen y terminé mi carrera y obtuve el título de Profesor de Piano. Allá por los años 80 del siglo pasado, que se dice pronto.
Que lo disfrute usted, amable lector y amable escuchante.
