domingo, 27 de mayo de 2018

El oso panda de Nacho

En la vetusta Universidad de Oviedo, de más de 400 años de historia, los exámenes se celebran en mayo y julio. En agosto, vacaciones para todos y en septiembre retomamos clases. Tengo exámenes ahora para corregir y quería hacerlo mientras tomaba el sol en el porche, pero este fin de semana no ha podido ser. Solo al oso panda gigante con el que juegan mis hijos, y que le regalaron a Nacho, uno de mis hermanos, tras un bolo, le apetece estar fuera. 

Habrá más días. Prefiero la lluvia y el verdor. Soy asturiana de pro.