miércoles, 16 de mayo de 2018

Nadie llega por casualidad

Woody Allen es uno de los directores de cine que más me gustan. Con su productividad, reconozco que tiene de todo: mejor y peor. Sin embargo, es admirable que a su edad siga trabajando como lo hace. El azar es un elemento muchas veces presente en sus películas. 

También está muy presente en la literatura de Paul Auster, que es un escritor que me gusta mucho. En su última obra, "4,3,2,1" explora de manera deslumbrante los límites del azar y las consecuencias de nuestras decisiones. De hecho, como él mismo cuenta en una de sus obras, fue un suceso fortuito de su juventud lo que le marcó en este sentido. Literalmente le partió un rayo a un amigo que iba delante de él. Por unos segundos no le hubiera tocado al escritor que estaría muerto, si así hubiera sido. Y nos hubiéramos perdido su obra. 

Este señor dice que "nadie llega por casualidad" y afirma que "la causalidad no existe". Lo cierto es que yo me lo tropecé por casualidad este vídeo, en el pozo sin fondo que es Youtube. 

Esto del coaching...No comment.

Lo he escuchado pero no lo juzgo. No soy quien para hacerlo.

¿Y usted qué opina, amable lector? 
¿Casualidad o destino inevitable?