lunes, 26 de julio de 2021

La necesaria recuperación bursátil

 Este artículo fue publicado en TRIBUNA DOMINICAL 

de EL COMERCIO el 25.07.2021


https://www.elcomercio.es/opinion/necesaria-recuperacion-bursatil-20210725001117-ntvo.html

La necesaria recuperación bursátil

Es importante que las empresas logren financiación y que la Bolsa les resulte atractiva, también, porque es una vía financiera adicional a la bancaria

SUSANA ÁLVAREZ OTERO

En este curso académico que toca a su fin, he tenido el honor de llevar a cabo un proyecto articulado entre la institución que me solicitó su ejecución, BME (Bolsas y Mercados Españoles) y la FUO (Fundación Universidad de Oviedo). El objeto de la investigación, a disposición del amable lector en español y en inglés (https://www.bolsasymercados.es/ing/StudiesResearch/Docu mnt/5417How to make Stock Marketsmore attractive for companies) era proponer medidas que ayudasen a reactivar la cotización bursátil. ¿Por qué es necesario esto? Si puede cerrar el taller mecánico de la esquina, ¿por qué no va a poder cerrar la Bolsa? Todo puede cerrar si no se gestiona bien -aviso a nuevas incorporaciones en la jefatura de Gobierno- pero las consecuencias son más graves según de qué se trate. Que cierre la Bolsa no es solo negativo para esta histórica institución, sino para la financiación de las empresas españolas que son las que generan riqueza y empleo. Otro aviso: las empresas no son demonios explotadores sino el motor de una economía fuerte y todo lo que se pueda hacer para que trabajen en libertad -felizmente vivimos en una economía de libre mercado y hasta los comunistas chinos lo han entendido para sí-, sin problemas de financiación, sin aburridas e innecesarias trabas burocráticas del Gobierno de turno -que a veces las pone más que nada para mostrar que existe y tiene algo que hacer-, sin sobrecargas impositivas, todo lo que vaya en esa línea es beneficioso para las empresas. Para los empresarios, merecidamente añadiría yo, por lo que arriesgan en su actividad, para los empleados y para todos los ciudadanos del país, porque dichas empresas pagan impuestos, cuando tienen beneficios, claro. Que logren financiación es importante y que la Bolsa les resulte atractiva, también, porque es una vía financiera adicional a la bancaria.


Como señalo en mi informe, la crisis puso en evidencia la necesidad de buscar fórmulas que permitiesen a las empresas diversificar sus fuentes de financiación y hacer uso de los mercados de valores en sus estrategias de crecimiento y expansión. Con la decisión de los gestores de los mercados, cierto apoyo de algunos gobiernos y la voluntad declarada de la UE para favorecer mecanismos de acercamiento de las empresas a los mercados, en los últimos años se han conseguido algunos logros, especialmente en el ámbito de las pequeñas y medianas empresas. En España, ejemplos de ello son el crecimiento del MAB (Mercado Alternativo Bursátil, ahora BME Growth) y el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija). Sin embargo, el mar de fondo sigue siendo preocupante: en lo que va de siglo el número de empresas cotizadas en los mercados de valores no para de descender, sobre todo en países desarrollados. Es evidente que algo se nos está escapando y no somos capaces de revertir una tendencia que entendemos que es negativa si realmente queremos favorecer un crecimiento más saludable y equilibrado de la economía en su conjunto.

En mi investigación propongo, entre otras, las siguientes medidas: promover la participación de las pymes en los mercados de valores, acelerar la puesta en marcha de alternativas europeas de inversión público-privada previas a la cotización (SME IPO Fund Options), abundar en medidas nacionales ya propuestas sobre vehículos de inversión en empresas pequeñas y medianas con potencial de crecimiento, crear una cultura de participación en los mercados de acciones, mejorar los incentivos fiscales de la cotización y de las OPIs (Ofertas Públicas Iniciales), promover, por parte de los poderes públicos y con apoyo del sector privado, un 'espacio' para la formación y el asesoramiento independiente y gratuito a las empresas en materia de financiación, desarrollar un marco regulatorio equilibrado que permita la innovación, promover el diálogo entre empresas e inversores, reconocer el papel de los mercados de capitales públicos en el desarrollo de una economía sostenible, eliminar trabas a la actuación de los inversores institucionales y minoristas, analizar las ventajas e inconvenientes de fórmulas novedosas de entrada en los mercados como las SPAC (Special Purpose Acquisition Company), adaptar figuras como el Direct Listing a la realidad española y europea, simplificar la regulación para facilitar el acceso a cotización y motivar a las empresas de que la mejor forma de ganar tamaño es mediante la presencia en Bolsa.

En definitiva, en mi informe dejo claro que resaltar los beneficios sobre los costes de la cotización bursátil es una medida global necesaria para mejorar la situación que nos ocupa y ser capaces de cambiar una tendencia descendente del número de cotizadas. Además, contener o moderar los costes de cotización sería muy recomendable, promoviendo los incentivos fiscales y aligerando la burocracia del proceso sin que sea vea mermada la seguridad jurídica para los inversores, lo cual es una tarea compleja pero no imposible. A la luz de la coyuntura actual, considero que es un esfuerzo deseable con la vista puesta en el medio y largo plazo. En 2020 debutó solamente Soltec y a finales del 2020 y con el arranque del 2021, el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, avanzó que se producirían «media docena» en el primer semestre del año. No se ha cumplido esa media docena, pero ahí están Línea Directa, Ecoener y Acciona Energía -filial de renovables-, como nuevas entradas. El auge de los fondos de capital privado, que en mi opinión afecta mucho, debería servir para complementar y no para llevar a las empresas a renunciar a estar presentes en el parqué.

ARTÍCULO DESTACADO EN LA SELECCIÓN DE PRENSA DEL DUO. DIARIO DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO