lunes, 12 de julio de 2021

La clave mayor es la suerte

Estoy bastante de acuerdo con Aurelio González. La suerte es determinante en la vida, empezando por el lugar y la familia en la que naces. Hay gente que desdeña la suerte y es un error. También hay que saber aprovecharla, cuando te llega. 

También tiene razón en la labor de la Universidad en este territorio, y en lo que hacemos, para ser una pequeña Universidad periférica 

Este año, ni más ni menos que por encima de la media del país en concesión de sexenios de investigación. Uno de ellos, el mío. 

«La clave de éxito es la suerte» | El Comercio

«La clave del éxito es la suerte»

AURELIO GONZÁLEZ, PRESIDENTE DE NORMAGRUP

«Asturias tiene dos fortalezas que la gente no conoce: la Universidad, que tiene una fuerza increíble, y el agua»

 

 


Aurelio González (La Argañosa, Oviedo, 1946) consiguió levantar una empresa de 170 trabajadores, Normagrup, a partir de unos pequeños ahorros, una oportunidad y mucha valentía. La Escuela Politécnica de Ingeniería, Sacyr y Caja Rural han querido premiarle con el galardón Ingeniero del Año en su categoría de Gran Trayectoria Profesional'.

–¿Cómo nace la idea de Normagrup?

–Nació la idea de fabricar alumbrado de emergencia, y fue en una reunión de comerciales en Barcelona.Allí nos explicaron que se iba a hacer una ley en España que iba a obligar a poner en los locales estos elementos. Decidí fabricarlos porque ya estaba hecho el mercado y solo había un fabricante poderoso en España, los demás tenían muy poca fuerza.

–Creo que los inicios fueron peculiares.

–Tenía un poco de dinerillo ahorrado y lo gasté en dos moldes que eran imprescindibles.Me faltaba otro. Y ya se sabe, 'intelectus apretatus discurre que se las pela'. Diseñé un molde de madera que me hizo un vecino y ahí modelé la parte que me faltaba. Y así fue como empezó.Ahora somos la empresa líder en alumbrado de emergencia en el mercado nacional con un 42% de cuota.

–¿Cuál es la clave del éxito?

–La suerte, sin duda.Entre el 70% y el 80% depende de la suerte.

¿En qué le sonrió a usted la suerte?

–En estar en el sitio oportuno en el momento oportuno.En esa charla en Barcelona, no sabía de qué se iba a hablar.Luego la suerte te acompaña. Hombre, no tienes que ser tonto y hay tener otra virtud, que es no tener miedo: tengo dos manos, dos pies y una cabeza y me defiendo en la vida.Pero sin suerte no haces nada.

–Le dan mucha importancia a la investigación. ¿Cuándo se da cuenta de que ese es el camino?

–Desde siempre. Te das cuenta de que el mundo avanza muy rápido y tienes que adaptarte.Ahora se está viviendo una época muy importante de cambios. Los ingenieros jóvenes tienen mucha suerte porque está todo por hacer. Los conceptos que tenemos de iluminación son arcaicos. La iluminación y la salud están íntimamente relacionadas.Tenemos registrada la palabra 'saluz' porque creemos en ese camino.

–¿Asturias también apuesta por la I+D o ya vamos tarde?

–No hay una fuerza importante en las empresas dedicada a I+D, pero sí la hay en algunas firmas importantísimas. La respuesta correcta sería un término medio.

–¿Está ahí la clave del desarrollo de la región?

Asturias tiene dos fortalezas que la gente no conoce, la Universidad y el agua. La fuerza de la Universidad es increíble, en Asturias no se conoce su verdadera fuerza.

–¿El agua?

–Tenemos mucha agua y no solo es venderla envasada. Tiene muchísimas utilidades. La cultura del agua no está establecida en esta región.

–¿Qué necesidades detecta en la región para impulsar el tejido productivo?

–Más apoyo al I+D, bastante más.El resto, son cuestiones obvias, como la mejora de las comunicaciones.

–¿Seguimos teniendo un déficit de comunicaciones?

–Y tanto.Hasta que no llegue el AVE a Asturias, el déficit va a estar ahí. Conste que mejoró mucho, pero es básico. Cuando llegue el AVE el avión está muerto, y a los empresarios nos viene muy bien el ahorro tanto en dinero como en tiempo.

–Trabajan mucho el mercado exterior. ¿Cuándo lo detectan como una necesidad?

–Hace años. Cuando acabé los estudios fui con un compañero a Madrid a buscar trabajo. Fuimos los dos a IBM y cuando entramos había un letrero que decía 'Piensa en grande' y eso me quedó grabado. Cuando piensa en grande, no te paras en el mercado de Asturias ni en el de España, piensas que tienes todo el mundo para poder vender. Con esta manera de pensar, compramos una empresa en Holanda hace quince años y fue un éxito espectacular.Así, crecemos y tenemos en Inglaterra, en México... Estamos en 50 países.

–La internacionalización, ¿es para todos?

–Cualquier tipo de empresa lo puede explorar y además en Asturias siempre hubo recursos para ayudar a la exportación.Me acuerdo de Exportastur, ahora tiene otro nombre. Las posibilidades de exportar siempre estuvieron muy bien tratadas por el Principado.

–¿Son efectivas?

–Sí, tampoco es para tirar tantos voladores pero sí. En mi caso, fueron siempre efectivas.

–Participaron en el proyecto de las habitaciones modulares, con grandes empresas asentadas en la región. ¿Fue una anécdota?

–Esa colaboración, en nuestro caso, fue genial.Y se sacaron conclusiones que luego se aprovechan en el mercado. Ahora, ¿que se haga en más sitios? Lo desconozco. Pero que es un buen camino, seguro. Es difícil que haya uniones, pero es un camino bueno.

–¿Cómo recibe este premio?

–Es un honor muy grande, que agradezco muchísimo, a quienes me propusieron y a quienes me votaron.Es como un homenaje (se emociona) a mi padre y a mi madre, que fueron los que de verdad me hicieron estudiar. Estaba destinado a ser un electricista normal, pero mi padre y mi madre se empeñaron en hacerme estudiar y gracias a ellos soy ingeniero.