Ahí es nada. Tanta belleza.
Sofía Loren, la diva que
escandalizó al mundo
con sus polémicas
dos bodas con Carlo Ponti
Sofía Loren nació pobre y sabia, como ella misma decía, y sabedora de que era una belleza inusual, esa misma belleza que captó la atención del productor de cine más poderoso de su época, Carlo Ponti, en el concurso en el que la descubrió. Lo que pasó a continuación tiene tantas versiones como entrevistas concedió la diva italiana contando su historia de amor: a cada vuelta del camino o nuevo libro de memorias la historia se reinventaba.
Sofía Loren llegó a decir que hasta 1954 su relación era pura amistad y que para entonces el matrimonio de Ponti con la madre de sus dos hijos, Giuliana Fiastri, estaba rota. Pero en la biografía escrita por Silvana Giacobini la propia actriz hablaba de cómo se acostaba con el productor desde antes de cumplir los 17, básicamente, desde que se conocieron. La sociedad italiana de la época, en la que el divorcio no era legal ni tenía intención de serlo, no veía con buenos ojos que la bella se convirtiera en la concubina oficial de Carlo Ponti. Por mucho que Sofía Loren intentara maquillar la edad del comienzo de su idilio, las fotos mostraban una realidad: la de una pareja con una diferencia de edad evidente (más de 20 años), de estatus (él era un productor consagrado ella una actriz principiantes) y, por qué no decirlo, de belleza, de hecho, a medida que Sofía iba ganando corazones y admiradores las cartas de amor que recibía incidían siempre en el mismo punto: deja ya a ese viejo feo.