Cataluña está pensando si vota o no vota el próximo 14 de febrero, ese día tan amoroso, que les puede resultar contagioso. O no. La campaña electoral empieza pero aún no saben si van a votar el día del amor, el día del me quiere, no me quiere, o lo dejan para mayo, mes de las flores.
Enredo catalán: Así lo define el Editorial del pasado martes en EL COMERCIO. Lo cierto es que es así. Hubo un tiempo en que parecía que iban en cabeza, más Europa, otra España, una España que no quiere ser España, más elevada, por encima de los demás. Muchos de ellos así se ven. La altanería siempre está bastante presente. Me resulta fácil reconocer ese defecto. ¿Por qué será?
Con todo esto, con todo lo que está pasando, las oportunidades perdidas de sedes europeas, deslocalización de empresas y demás, desde la distancia yo los veo más españoles que nunca. Tan autodestructivos como el resto del país que pudiendo ser más grande, renuncia a serlo. Más de lo mismo en la historia hispánica.
