lunes, 25 de enero de 2021

Enamorada de un hombre vulgar

 La ví hace añísimos de jovencita y recordaba que me había gustado mucho, pero tenía el argumento algo olvidado. La he vuelto a ver este fin de semana, tras la lectura del interesante librito que la acompaña. 

Una chica enamorada de un hombre vulgar. Ni más, ni menos. Vulgar y paleto que se queda con la mujer vulgar y paleta que sabe cocinar. 

A la postre, si un hombre puede tener lo exquisito, - la chica de ojos grandes y grandes emociones - como define el guionista, y se queda con la vulgar camarera, es porque él lo es. Tan vulgar como ella. 

Es evidente que encontramos paz, satisfacción y acomodo en lo que nos iguala. Y hasta que eso llega, queremos huir. Escapar. 

No tiene vuelta de hoja, aunque aprenderlo puede ser muy difícil, extraordinariamente difícil y doloroso, como lo fue para Natalie Wood en la peli, y como lo es para muchas chicas y mujeres en la vida real. 

Me ha gustado más aún en esta segunda vuelta. Le pediré a mi hija Elsa que la vea cuando tenga edad para ello. Además de una obra maestra es una lección de amor/desamor. Bravo por Elia Kazan. 








"Esa chica de grandes ojos y grandes emociones, crea con la fuerza de sus deseos un Bud fascinante, que en el fondo es bastante vulgar, y lo coloca en el centro de aquellos días de esplendor en la hierba y de la gloria en las flores de los que nadie se libra".