viernes, 11 de diciembre de 2020

Y tú, ¿tienes "sex appeal"?

Como aquel famoso poema sobre el amor, "el que lo probó, lo sabe", pues en esto, el que lo tiene o la que lo tiene, lo sabe. No es algo que tengamos que decir nosotros/as. Nos lo dice el mundo, a lo largo de nuestra vida. Son los ojos de los demás los que terminan de decir cuál es nuestro lugar en el mundo y si te tenemos sex appeal o no. ¿Verdad que es así? 


https://www.elcomercio.es/vivir/relaciones-humanas/appeal-20201209144624-ntrc.html

Y tú, ¿tienes 'sex appeal'?

El poder de atracción va más allá del físico. Estas son las sutiles claves para que nos vean irresistibles





Es difícil de explicar y, sin embargo, cuando lo tenemos delante lo identificamos inmediatamente, porque no pasa desapercibido. Hablamos del sex appeal. ¿Sabes lo que es? Hasta puede que lo tengas, más o menos desarrollado. Porque, según los expertos, quizá demasiado optimistas, todos disponemos de este capital, otra cosa es que sepamos gestionarlo... Según la RAE –vamos a realizar primero una aproximación lingüística al concepto–, es ni más ni menos que «el atractivo físico y sexual de una persona». Señores y señoras de la Academia, a lo mejor esta es una definición muy pobre. Así que vamos a intentar tirar de los franceses, a los que se les da genial patentar expresiones sutiles, sobre todo relacionadas con la seducción, para explicar el 'ses appeal'. Ellos lo definen como ese 'je ne sais quoi' (dígase con boquita de piñón, ojos soñadores y voz susurrante para mayor efecto) que hace irresistibles a algunas personas, sean guapas o no. En la lengua de Cervantes, un 'no sé qué'.

«Cuando alguien tiene 'ses appeal' y aparece en escena... las cabezas se giran, los ojos se clavan en ese ser 'divino' y la admiración (y, por desgracia, muchas veces la envidia) vienen con esa persona de la mano», explica la sexóloga Lurdes Lavado, del centro bilbaíno Albora Bide. Según indica, «es algo que no se puede esconder y ni se compra, ni se vende: nos lo podemos currar, pero en general es la forma de ser». A ese 'no sé qué' lo llaman carisma, morbo, ángel o poder de seducción y «no tiene por qué ir acompañado de la belleza física». De hecho, la historia está llena de míticos feos y feas que han sido grandes seductores. La sexóloga Lurdes Lavado y César Toledo, experto en comunicación no verbal, nos dan algunas claves de su éxito.

1.

Seguridad

Ambos coinciden en señalar esta cualidad como la piedra angular del 'ses appeal'. «Hace que te atrevas a mantener la mirada en el otro, que te permitas hablar, sin pensar en qué van a pensar de lo que acabas de decir, que te permitas lujos que jamás debieron serlo. Emanas un aura especial», asegura Lavado, firme defensora de la tesis de que «si estamos convencidos de que somos atractivos… lo seremos, así de simple y de complicado». Por su parte, César Toledo añade que es fundamental «descubrir tus atractivos y convencerte de ellos». Y esto vale para el amor, el trabajo, las relaciones sociales... Si no crees en tus posibilidades, te costará convencer a los demás, bien sea en citas, entrevistas de trabajo... en todo. Hay una teoría sobre el 'efecto halo' –estudiado a principios de siglo por el psicólogo Edward L. Thorndike– que sostiene que, si poseemos una sola cualidad sobresaliente (inteligencia, cara bonita, elegancia), esta virtud actuará como un carro que tirará de otras cualidades menos llamativas, que se verán aumentadas a ojos de los demás. ¿A que no vemos tan feas a algunas personas encantadoras? Es por el halo.

2.

Naturalidad

La impostura causa recelo, mientras que la naturalidad –que sólo se logra con seguridad– nos atrae. «Las personas más carismáticas son capaces de mostrar su autenticidad y suelen expresar una gran coherencia entre sus palabras y su comportamiento», subraya Toledo.

3.

Receptividad

Estar a la defensiva es anti 'ses appeal'. Una persona con capacidad de seducción «debe saber escuchar y 'leer' a los demás», recalca Toledo.

4.

La mirada

La comunicación no verbal es una de las bazas más importantes para crear carisma. Y la mirada es uno de los puntos fuertes. Hay algunas que enamoran, que convencen, que dicen mucho. Es así. Mirar a los ojos de nuestros interlocutores demuestra confianza e intención de conectar. Pero tampoco nos pasemos de intensidad, que podemos acabar bizqueando o poniendo cara de psicópata, en plan Charles Manson. «Como norma, yo siempre aconsejo mirar a los ojos y sonreír con naturalidad –apunta Toledo–. Ese puede ser uno de los puntos de partida para que nos vean accesibles». Políticos, gurús, expertos en marketing y otras personas que quieren 'atraer' (votantes, adeptos, consumidores...) conocen de sobra estas armas.

5.

La voz

El sonido de nuestra voz y cómo la modulamos es muy importante. Las voces graves y seguras resultan atrayentes. Las chillonas denotan nerviosismo.

6.

El olor

No se trata de usar un perfume rico –aunque puede ayudar mucho, sí–, sino de oler a limpio. El mal olor, además de desagradable en sí, se vincula en el inconsciente con baja clase social, pocas posibilidades de éxito, desinterés, falta de respeto y hasta enfermedad o mal estado físico, según un estudio publicado en 'Personality and Social Psychology Bulletin'. Miramos de manera muy distinta a alguien que huele bien. Una mujer que se acerca con un sutil aroma a crema corporal y a sol, un chico que nos saluda y deja un rastro a loción de afeitado y a ropa recién lavada... ¿A que dan ganas de estar más tiempo con ellos?

7.

Gestos

Si hay algo que comparten las personas con 'ses appeal', es el arte de jugar con miradas y gestos. «Si mirar a los ojos abre un canal de comunicación, mirar a los labios de la otra persona cuando nos habla suele interpretarse como una muestra de interés más sensual», asegura Toledo, quien añade que un aspecto cuidado, una expresión facial amable, un torso dirigido hacia nuestro interlocutor, incluso cierta inclinación de la cabeza o del cuerpo hacia la otra persona incrementan el poder de atracción, así como el uso de gestos cadenciosos que ilustren nuestras palabras.

8.

Inteligencia y desenvoltura

Los hombres son muy visuales, pero, más allá del físico, les atrae «la inteligencia y, por encima de todo, la desenvoltura, porque la timidez quedó obsoleta», asegura la sexóloga. ¿Y a ellas? Lo mismo: «Les 'pone' el atrevimiento, que demuestra seguridad en uno mismo, o eso creemos, la iniciativa, la inteligencia, su forma de ir por la vida».

9.

Sentido del humor

Es un valor muy apreciado: derriba muchas barreras. Según las tesis de la psicóloga Lynda Boothroyd, a todos nos gusta que se comporten de una manera positiva con nosotros. Que nos den buen rollo y nos hagan sentir bien. Alguien con 'ses appeal' logra que deseen su presencia.

10.

Poder de arrastre

La sexóloga Lurdes Lavado pone sobre la mesa una curiosa cualidad del 'ses appeal'. «Gustas a uno, gustas a todos», sentencia. Basta con que atraigas a una persona para que el influjo que causas sobre ella se extienda a otras. Pasa, dice, cuando de repente te echas pareja y te salen un montón de pretendientes de la nada. ¿Por qué? Los que te rodean sienten inconscientemente que 'algo tendrás'. Piensan que se están perdiendo algo valioso que se les escapa.

ALGUNOS 'NO GUAPOS' CON MUCHO TIRÓN


Actores como Benicio del Toro, Hugh Laurie, Sean Penn, Vincent Cassel o Adrien Brody no son estrictamente guapos, pero tienen legiones de fans. Unos porque tiene pinta de durotes, por su mirada, por su inteligencia, por ser divertidos... el secreto de su éxito no está en su cara, pero suelen ir rodeados de bellezones.
Las actrices Bette Davis, Sarah Jessica Parker, Anjelica Houston o Glenn Close, Wallis Simpson (duquesa de Windsor por la que abdicó Eduardo VIII), la artista Paloma Picasso... Han resultado irresistibles sin tener ni cara de muñeca, pero sí mucha personalidad.
Nuestro yo más primitivo manda

Muchos estudios demuestran que rasgos y proporciones físicas que indican fertilidad y fuerza nos atraen en cuestión de minutos. Es el animal que llevamos dentro. Y no hablamos solo de pechos, caderas y brazos musculados. El blanco del ojo muy blanco o un buen tono de piel indican buena salud y supuesta potencia reproductora. ¡Ah! Y el color rojo, que es interpretado como un signo de excitación.