jueves, 3 de diciembre de 2020

Nuestro Rey

 Este rey de Tailandia es intocable, lo tratan como a un dios, y tienen que agacharse para no tener la cabeza por encima de la suya. 

En el caso de Felipe VI, que no reclama esto, tampoco es necesario agacharse para tener la cabeza por debajo de la suya. De manera natural ya lleva la cabeza por encima de la media de la de todos los españolitos, excepto algunos jugadores de baloncesto. Y no todos. 

Entre esto y pedirle a un Rey que se disculpe por algo que hizo bien, que es defender la Constitución, hay un trecho muy largo. 

Una cosa es que la jefatura de un Estado sea una Monarquía o una República. Y otra, bien distinta, es pedirle al jefe del Estado que sea un pelele en manos del gobierno de turno. Eso es bien distinto. 

Si Felipe VI hiciera eso sería un pelele. Espero que no lo haga. 

Está claro que Letizia es de armas tomar, y como asturiana de origen, igual funciona el matriarcado La Zarzuela. Mi suegra gallega manda en casa, las cosas por el Norte, en muchos casos y muchas casas, son así. Lo contaba muy bien Loquillo en una entrevista donde explicaba el matriarcado vasco y el patriarcado mediterráneo y el choque que eso representa. Supongo que es así, aunque siempre hay raros en todas partes. Y raras. Muy joven me percaté de que a mi no me van los calzonazos. 

Espero que Felipe VI no se disculpe, porque si lo hiciera, se haría un flaco favor a si mismo y al Estado. O bien, hará lo que le diga Letizia. Y estoy segura de que ella le dirá que no se disculpe ni se retracte de haber hecho lo que tenía que hacer: DEFENDER LA CONSTITUCIÓN Y EL ESTADO DE DERECHO.