sábado, 12 de diciembre de 2020

Airbnb en Bolsa

 Este artículo fue publicado en la SECCIÓN de ECONOMÍA 

de EL COMERCIO el 11.12.2020


La presentación de la OPI (Oferta Pública Inicial) de Airbnb reveló, de alguna manera, cómo la pandemia ha devastado su negocio. Con todo y con eso, ha desatado el interés inversor con su salida a Bolsa, que tuvo lugar ayer, pero no en el mercado continuo español, sino en Wall Street. A los problemas de la economía española, se le suman los de su mercado de valores, con una sequía absoluta de salidas a Bolsa. Tan solo el mercado para las pequeñas y medianas empresas que se llama ahora BME Growth (antes MAB) ha tenido algo más de movimiento. Muestra del interés minorista por la salida de Airbnb es el aumento del rango de precios de sus acciones derivado de la alta demanda recibida, lo que lo incrementó entre 56 y 60 dólares por título, desde los 44 a 50 dólares anteriores. Finalmente, el precio fijado el pasado miércoles ha supuesto un incremento del 44% sobre la parte media del rango inicial de precios. Con este precio, la empresa recauda en su oferta de salida a Bolsa, 3.500 millones de dólares, esto es, 2.900 millones de euros, estableciendo un precio de salida de 68 dólares por acción. No es mal pellizco para una empresa que siempre ha tenido pérdidas. Esta operación ha permitido al gigante de turismo vacacional implantado a nivel mundial una valoración de 47.300 millones de dólares, como valor inicial de salida en Bolsa (39.000 millones de euros), lo cual es de agradecer, habida cuenta del severo golpe que ha supuesto la pandemia para el negocio, no solo para el de Airbnb, sino para todo el negocio turístico. Esto nos afecta especialmente en un país con una economía tan dependiente del turismo. Y es que siendo realistas y manteniendo la cabeza fría, – no se puede hacer otra cosa tratándose de dinero – por muy cerca que esté la llegada de la deseada vacuna contra el coronavirus, el turismo, tal y como lo conocemos, no va a volver. O al menos, no a medio plazo. Es loable la transparencia de la directiva de Airbnb que reconoce sus pérdidas e incluso, la posibilidad de que nunca sean rentables y, sin embargo, usan el mercado bursátil para financiarse. Extraordinario. Y es que la masificación de turistas no volverá a verse hasta dentro de mucho tiempo, porque la inmunidad de grupo tardará en lograrse dado el miedo instaurado en la psique colectiva a las vacunas.



Y miedo es el de las empresas españolas en esta tesitura de pandemia que no han osado debutar en el mercado continuo español. Parece que alguna está al caer, pero es el primer mercado mencionado, BME Growth, el único que ha presentado estrenos este año. Esta situación, que no solo se ha dado en España sino en toda Europa, es preocupante y requiere de medidas que ayuden a reactivarlas. Le hablaré de ello en una próxima ocasión, amable lector. 






https://www.elcomercio.es/opinion/airbnb-bolsa-20201211012825-ntvo.html

Airbnb en Bolsa

Susana Álvarez Otero
SUSANA ÁLVAREZ OTERO

La presentación de la OPI (Oferta Pública Inicial) de Airbnb reveló, de alguna manera, cómo la pandemia ha devastado su negocio. Con todo y con eso, ha desatado el interés inversor con su salida a Bolsa, que tuvo lugar ayer, pero no en el mercado continuo español, sino en Wall Street. A los problemas de la economía española se le suman los de su mercado de valores, con una sequía absoluta de salidas a Bolsa. Tan solo el mercado para las pequeñas y medianas empresas que se llama ahora BME Growth (antes MAB) ha tenido algo más de movimiento. Muestra del interés minorista por la salida de Airbnb es el aumento del rango de precios de sus acciones derivado de la alta demanda recibida, lo que lo incrementó entre 56 y 60 dólares por título, desde los 44 a 50 dólares anteriores. Finalmente, el precio fijado el pasado miércoles ha supuesto un incremento del 44% sobre la parte media del rango inicial de precios. Con este precio, la empresa recauda en su oferta de salida a Bolsa 3.500 millones de dólares, esto es, 2.900 millones de euros, estableciendo un precio de salida de 68 dólares por acción. No es mal pellizco para una empresa que siempre ha tenido pérdidas.

Esta operación ha permitido al gigante de turismo vacacional implantado a nivel mundial una valoración de 47.300 millones de dólares, como valor inicial de salida en Bolsa (39.000 millones de euros), lo cual es de agradecer, habida cuenta del severo golpe que ha supuesto la pandemia para el negocio, no solo para el de Airbnb, sino para todo el negocio turístico. Esto nos afecta especialmente en un país con una economía tan dependiente del turismo. Y es que siendo realistas y manteniendo la cabeza fría, -no se puede hacer otra cosa tratándose de dinero- por muy cerca que esté la llegada de la deseada vacuna contra el coronavirus, el turismo, tal y como lo conocemos, no va a volver. O al menos, no a medio plazo. Es loable la transparencia de la directiva de Airbnb que reconoce sus pérdidas e incluso, la posibilidad de que nunca sean rentables y, sin embargo, usan el mercado bursátil para financiarse. Extraordinario. Y es que la masificación de turistas no volverá a verse hasta dentro de mucho tiempo, porque la inmunidad de grupo tardará en lograrse dado el miedo instaurado en la psique colectiva a las vacunas.

Y miedo es el de las empresas españolas en esta tesitura de pandemia que no han osado debutar en el mercado continuo español. Parece que alguna está al caer, pero es el primer mercado mencionado, BME Growth, el único que ha presentado estrenos este año. Esta situación, que no solo se ha dado en España sino en toda Europa, es preocupante y requiere de medidas que ayuden a reactivarlas. Le hablaré de ello en una próxima ocasión, amable lector.