Así me lo encontré a la salida de la Basílica, en el segundo domingo de Adviento. A ver si poco a poco, se puede ir celebrando algo.
Ignoro la razón pero se me vino a la cabeza una frase de Nietzsche:
"CUANTO MÁS DIFÍCIL ES DAR BIEN QUE TOMAR BIEN; QUE DAR BIEN ES UN ARTE Y LAS MÁS INGENIOSA OBRA MAESTRA DE BONDAD".