Hoy, el suplemento de CULTURAS de EL COMERCIO, no tenía muchas dudas de a quien había que dedicarlo. A la Princesa Siri, of course. Ahí van fotos.
Chica lista.
No sé si estoy de acuerdo en esto que dice aquí debajo del amor. El roce hace el cariño, y además de verdad. Acrecienta el amor que ya se siente. Personalmente estoy convencida de que no me cansaría jamás del roce, de los abrazos y del sexo con quien estoy enamorada. Como no me canso de comer bombones o escuchar a Chopin. De lo que de verdad te gusta, no te cansas, si te hace bien. Otra cosa es que la distancia ayuda muchísimo a saber lo que sientes y, sobre todo, lo que no sientes. De hecho, hay decisiones que se ven claras en la distancia. Con mi primer novio, la decisión la tomé a no mucha distancia. Yo estaba trabajando en el proceso de auditoría de un banco en León y él, pensando en planes mayores. Pero me pasó lo mismo cuando estaba en Londres.
