lunes, 27 de mayo de 2019

Atrapasueños

Necesitaba una funda nueva para el móvil y le pedí una a la chica de la tienda. ¿Cuál quiere? Me preguntó. "Me da igual. La que tú quieras y que proteja bien". Yo iba con prisa, como siempre. Es acolchada por dentro. 
Cuando llegué a casa y posé el móvil en la encimera de la cocina, mi niña me dijo que era un atrapasueños. 
¡Caramba! ¡Qué cosas! Antes los teléfonos solo servían para llamar y en este siglo XXI ¿sirven para atrapar los sueños?
Si así es, no se puede decir, como afirmaba el bueno de Punset, que cualquier pasado fue mejor.