jueves, 11 de octubre de 2018

Tinder Feminista

La verdad que no sé muy bien qué es eso del Tinder. Me topé con este artículo y me sorprendió que su creadora dijera que tomar la iniciativa en una relación marca el tono de la misma. No estoy de acuerdo en absoluto. Quién da el primer paso en una relación es completamente irrelevante. Lo que importa es el camino que hagan igualitariamente dos personas en esa relación. Da el primer paso el que tiene mejor vista o mejor perspectiva. Nada más. Me pregunto si esta mujer, Whitney Wolfe sabe de qué va el amor. 

https://www.mujerhoy.com/vivir/protagonistas/201808/06/whitney-wolfe-tinder-feminista-rev-20180806091922.html

Whitney Wolfe, 

la creadora del Tinder feminista

Está entre las 100 personas menores de 30 años más influyentes del mundo según la revista Forbes.





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Las mujeres del siglo XXI estudian donde quieren, comen, visten, y compran lo que les gusta, viajan, hacen deporte, se presentan a las elecciones. Pero, ¿son por ello independientes? Si nos fijamos en su relación con los hombres no está tan claro. En ese aspecto a veces es inevitable preguntarse si estamos más cerca de los años 50 que del futuro. Y lo mismo sucede en campos como el de la tecnología y el dinero. Es decir, como en Silicon Valley.
Whitney Wolfe fue una de las primeras mujeres en alzarse contra este poder: siendo una de las fundadoras de Tinder –la web de citas con 50 millones de usuarios–, en 2014 les demandó por discriminación y acoso sexual. Era la vicepresidenta de Marketing y, tras mantener una breve relación con uno de los socios, Justin Mateen, él empezó a mandarle mensajes insultantes, a llamarla “puta” en las reuniones y a decir que una mujer joven en un puesto como el suyo hacía parecer a la empresa “una broma”.
Siguiendo el ejemplo de Wolfe decenas de demandas por discriminación surgieron por todo Silicon Valley, entre otras contra Twitter y Facebook. Tinder negó las acusaciones pero llegó a un acuerdo de un millón de dólares con Wolfe.
Las presiones fueron insoportables para Whitney, pero lo que estuvo a punto de llevarla a una depresión fueron los insultos, el menosprecio y el vitriolo destructivo que lanzaron contra ella los medios de comunicación. Esa cultura perversa omnipresente que lamina a las mujerespor atreverse a cuestionar las reglas del juego y a tomar la iniciativa, y que convierte su palabra en nada. Esa cultura que dice: “Te lo tienes merecido, así que mejor cállate”.
Pero en lugar de dejarse caer, Whitney se puso manos a la obra y, pocos meses después del acuerdo económico con su exempresa, lanzó Bumble, otra aplicación de dating, pero con una diferencia: solo ellas pueden iniciar una conversación. La pelota siempre está en el tejado de las mujeres, que pueden señalar con facilidad los comentarios abusivos. Hoy cuenta con 80 millones de relaciones y vale mil millones de dólares. La revista Forbes ha incluido a Wolfe entre las 100 personas menores de 30 años más influyentes del mundo y muchos llaman a su app el Tinder feminista. Quizá lo sea, o quizá se trate solo de un microcosmos protegido, que no cambia el mundo real. Pero para Whitney crear comunidades donde las mujeres marquen las reglas del juego y den el primer paso es la clave. Quien elige primero siempre llevará la iniciativa y eso lo cambia todo en una relación.
Definitivamente, no comparto su opinión. En absoluto.