miércoles, 24 de octubre de 2018

La Sinfonía de los Mil




Sinfonía N° 8, Mi b Mayor (Sinfonía de los Mil) - Gustav Mahler

Hoy tocaba reunión en el Vicerrectorado en Oviedo y me acompañó Gustav Mahler. No creo que sea su mejor sinfonía pero fue la que más alegrías profesionales le dio, con éxito absoluto desde su estreno. No se puede interpretar en cualquier auditorio porque literalmente hay muchos que no tienen espacio para todo lo que requiere. 

Mahler: un tipo sin suerte diría yo. No tuvo en su momento todo el reconocimiento que mereció como músico y no fue amado tanto como él amó. La vida no es justa con todo el mundo. 

...extracto de su biografía (wikipedia)...

La revalorización de Mahler fue lenta, al igual que la de Anton Bruckner, y se vio retrasada a causa de su gran originalidad y del auge del nazismo en Alemania y Austria, pues su condición de judío catalogó a su obra como «degenerada» y «moderna». Lo mismo sucedió con otros compositores, caídos en desgracia en el Tercer Reich. Sólo al final de la Segunda Guerra Mundial y por la decidida labor de directores como Bruno WalterOtto Klemperer y, más tarde, Bernard Haitink o Leonard Bernstein, su música empezó a interpretarse con más frecuencia en el repertorio de las grandes orquestas, encontrándose entre los compositores más destacados en la historia de la música.


LA BELLA ALMA MAHLER le falló


Vida con Mahler

El 9 de marzo de 1902 Alma se casó con el compositor y director de orquesta Gustav Mahler, bohemio de origen judío, 20 años mayor. Con él tuvo dos hijas: María (1902-1907), que moriría de escarlatina complicada con difteria en 1907 (Alma culpaba a Mahler de haber "tentado al destino" en sus Kindertotenlieder, las Canciones a la Muerte de los Niños), y Anna(1904-1988), futura escultora. Mahler amó profundamente a Alma; del famoso Adagietto de la Sinfonía nº 5, del segundo tema de la Sexta y de pasajes similares en la Octava, se dice que son retratos musicales de Alma. Sin embargo, los términos del matrimonio de Alma con Mahler incluían el abandono de sus inquietudes artísticas y musicales para dedicarse plenamente a su matrimonio, aunque fue copista y lectora de pruebas de las obras de su esposo.

Gustav Mahler en 1909.
Si bien ella asumió inicialmente ese sacrificio, después se cansó. En el verano de 1910 Alma fue a reposar a un balneario en Tobelbad, cerca de Graz, en Austria mientras Mahler se instalaba en su residencia de verano en Toblach para componer. En este tiempo, Alma se enamoró del joven arquitecto Walter Gropius, que años más tarde fundaría la Bauhaus. Mahler descubrió la infidelidad por una carta de Gropius y sufrió amargamente por ello; le pidió que se quedase con él. Súbitamente, recuperó el interés por las composiciones de su mujer, pero ya era tarde. Tuvo una consulta médica (una sesión del entonces novedoso psicoanálisis) con Sigmund Freud para indagar en las causas de su estado de ánimo y plasmó su situación emocional en la obra que componía por entonces, la Sinfonía nº 10. Mahler murió en 1911 pocos meses después de estos acontecimientos.
Alma encargó al compositor Ernst Krenek que diera toques finales al primer movimiento que ya estaba casi concluido, y contactó con otros músicos para que orquestaran la obra. Al final de su vida, después de oír una grabación preliminar de la versión completa, grabada para la BBC, terminada por el compositor y musicólogo Deryck Cooke, autorizó la edición e interpretación de la Sinfonía.